Armstrong da otro recital
El líder ha superado en el 'sprint' final a Andreas Klöden.-Los primeros puestos de la general siguen sin cambios tras la etapa reina
El estadounidense Lance Armstrong, del equipo US Postal, ha sumado su cuarta victoria en la decimoséptima etapa del Tour de Francia, la etapa reina de la ronda gala y la última de los Alpes, entre Bourg d'Oisans y Le Grand Bornard tras 204 kilómetros con cinco puertos de montaña.
La última jornada alpina ha tenido su emoción centrada en varios frentes. Por un lado, la lucha por la etapa, que ha sido nuevamente para Armstrong; por otro, la batalla por el podio, donde no ha habido cambios, ya que el líder, Ivan Basso, Andreas Klöden y Jan Ullrich han entrado juntos. Lo que también ha quedado claro es la supremacía de Richard Virenque en la montaña, ya que ha sumado puntos en los cinco puertos de montaña de la jornada y prácticamente se ha asegurado su séptima victoria en el premio de la montaña.
Desde el primer kilómetro ha habido fuga. Bartoli, Aldag, Simeoni, Simoni y Martin han sido los primeros en mover la carrera, a los que luego se han unido Virenque y Moreau en la bajada del Glandon. El grupo se ha ido desperdigando desde la ascensión a la Madeleine, donde los favoritos han pasado con una desventaja de 6'45". A 50 kilómetros para el final, la carrera se ha roto totalmente y ha empezado la guerra en el grupo de favoritos, que han copado las primeras posiciones. El equipo de Ullrich ha intentado poner a prueba a Armstrong, también el español Carlos Sastre, pero US Postal ha vuelto a dar muestras de su supremacía.
Paco Mancebo no ha podido seguir el ritmo de los favoritos y ha llegado a 2'03", aunque mantiene el sexto puesto en la general. En la ascensión al Croix Fry, el último puerto de la jornada, sólo se han quedado por delante Lance Armstrong, su compañero Floyd Landis, Ullrich, Klöden y Basso. El triunfo de etapa se ha decidido en el descenso. Todos han intentado marcharse, pero Klöden ha sido el que más cerca ha estado de la victoria. En los últimos metros, cuando ya saboreaba el triunfo, ha esprintado Armstrong y ha entrado veloz y exultante a meta. El maillot amarillo y su equipo han vuelto a dar otro recital. Está claro que este Tour sólo tiene un nombre: Armstrong.
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