Alonso busca olvidar su incidente con Ralf Schumacher con un podio en Alemania

El español Fernando Alonso, que tuvo que abandonar el pasado fin de semana en Mónaco por un accidente del que ha culpado al alemán Ralf Schumacher, busca tomarse la venganza este fin de semana precisamente en casa del pequeño de los Schumacher, en el circuito de Nurburgring, donde mañana viernes arrancan los entrenamientos para el Gran Premio de Europa de Fórmula Uno que se celebrará el domingo.

La séptima prueba de la temporada está marcada por las iras derivadas de los incidentes entre Fernando Alonso y Ralf en el pasado Gran Premio de Montecarlo y en Montoya, al que acusan de haber echado de la pista al mismísimo Schumacher. Los dos hermanos corren este fin de semana en casa, ante su público. Además, la pista alemana es por tradición un circuito Williams, donde Ralf ya se subió a lo más alto del podio el pasado año, pero Ferrari está llamado a retomar un dominio que perdió en la cita monegasca y en el que Michael vio cómo con su abandono se iba al traste su objetivo de batir el récord de triunfos consecutivos en un arranque de temporada.

La polémica está servida y ahora sólo vale responder en la pista. El piloto asturiano busca un desquite deportivo con un podio que no pisa desde el estreno del Mundial en Australia. Renault ya se dio un baño de multitudes en Mónaco con Trulli, pero falta Alonso. La herida todavía está demasiado reciente y el asturiano confía en poder devolver la moneda al menor de los Schumacher con un podio en su propio terreno. No será fácil. Alonso irá a por la victoria como revancha y Montoya, para callar todas las críticas tras la accidentada carrera en Montecarlo. Pero los hermanos Schumacher corren en casa y eso les viene de perlas.