Morientes busca mañana ante el Oporto su cuarta Copa de Europa

Fernando Morientes podría conseguir mañana su cuarta Copa de Europa en la final de la Liga de Campeones que disputarán Mónaco y Oporto en el estadio Arena AufSchalke de la ciudad alemana de Gelsenkirchen. Será una final inesperada, ya que todos los favoritos a priori se han quedado en el camino, con dos equipos con filosofías de juego basadas en el trabajo en conjunto más que en la dependencia de sus estrellas.

Mónaco y Oporto se enfrentarán mañana en un encuentro sin pronóstico fácil. Por historia y experiencia, el conjunto portugués se presenta como favorito para repetir el éxito cosechado hace 17 temporadas y poner el broche de oro a un histórico ciclo para su entrenador José Mourinho. Deco es la principal baza del juego ofensivo del Oporto, más pendiente sin embargo en el esfuerzo defensivo, ya que apenas han encajado una media de un gol por partido y sólo han necesitado 17 goles para meterse en la final.

Enfrente tendrán a un equipo de juego vistoso y alegre como el Mónaco, que tiene puestas todas sus esperanzas en los nueve goles conseguidos hasta el momento por Fernando Morientes y los siete de Dado Prso, en la calidad de Roten y el cerebro de Giuly para crear el juego. El entrenador del equipo francés, Didier Deschamps, se ha repuesto del susto que dio Morientes hace dos semanas cuando sufrió un esguince en su tobillo y que hacía peligrar su participación en la final de la Champions, pero el delantero del Real Madrid cedido al Mónaco estará en el once de gala y busca su cuarta Copa de Europa, tras las tres conseguidas con el equipo español. Mónaco y Oporto saben que quizá esta será la única ocasión en la que llegarán a una final europea y, por ello, el fútbol y el espectáculo está asegurado, porque los dos equipos saldrán a por el título.