París: Experiencia y planificación
La experiencia en la organización de eventos internacionales y la planificación de un mapa de sedes concentrado en dos puntos son sus principales apuestas
Los responsables de la candidatura parisiense han apostado fuerte por un mapa sólido, que concentra el grueso de las disciplinas en dos polos, uno situado al norte, en torno al estadio olímpico, y otro al oeste de la ciudad, en los alrededores de las instalaciones de Roland Garros. En el centro de los dos polos se situará la villa olímpica, dentro del perímetro urbano de París, a siete kilómetros del Estadio de Francia, que será el olímpico.
Además de las pruebas de atletismo y las ceremonias de clausura y apertura, que tendrán lugar en el estadio olímpico, la zona norte albergará en un pequeño espacio geográfico competiciones de tenis de mesa, esgrima, boxeo, balonmano, lucha gimnasia artística, baloncesto y diversos deportes acuáticos, así como el centro de prensa.
El área del oeste será la sede del tenis, en Roland Garros, pero también del triatlón, pentatlón moderno, tiro del arco, voleibol, hípica, badminton, gimnasia rítmica, trampolín, hockey y halterofilia. Los campos de Marte, situados junto a la torre Eiffel serían el escenario del voley-playa, mientras que el estadio de Bercy, al este de la ciudad, albergaría el judo y el taekwondo, dos de los pocos resquicios que quedan del proyecto con el que París perdió la intentona para organizar los Juegos de 2008.
Dos Juegos y dos fracasos
Sólo se disputarían fuera del área urbana el ciclismo en ruta, el tiro, el béisbol, el softbol y el remo, además de las pruebas de vela que tendrán lugar en el puerto atlántico de La Rochelle. El fútbol, además de en los dos estadios de París (el de Francia y el Parque de los Príncipes) se disputaría en Lens, Nantes, Lyon y Marsella. París cuenta con el 44% de las instalaciones ya construidas, entre ellas el estadio olímpico listo para albergar a 71.000 espectadores.
Organizadora de los Juegos en dos ocasiones (1900 y 1924), París recuerda que ha fracasado en dos intentonas en los últimos años (1992 y 2008), lo que pone a su favor la ley no escrita de que para ganar unos Juegos hay que haber perdido. La candidatura cuenta con todos los avales gubernamentales y con el apoyo del 75% de los habitantes de la ciudad. El equipo que gestiona la candidatura está dirigido por Philippe Baudillon, un experto en la organización de eventos deportivos que estuvo en la fracasada intentona de París para organizar los Juegos de 1992.
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