Una treintena de heridos en los enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos

Al menos 28 personas han resultado heridas, de las que 15 han sido trasladados a hospitalarias, como consecuencia de los disturbios provocados por hinchas violentos del Atlético y el Real Madrid poco más de una hora antes del encuentro.

Según un portavoz de Emergencias Madrid, las 15 personas trasladadas a centros hospitalarios, entre ellas un policía, presentan heridas de carácter leve, a causa de los golpes producidos por el "impacto de piedras", entre las que se encuentra un policía.

Los principales disturbios comenzaron a la llegada de los aficionados ultras del Real Madrid, hora y media antes del encuentro, en los aledaños del estadio Vicente Calderón. Pese al fuerte dispositivo policial (más de medio millar de agentes), algunos hinchas rojiblancos lograron eludir el cordón de seguridad para pelearse con sus rivales madridistas, lo que provocó la primera carga policial.

Una segunda intervención se produjo tras constatar la policía que un numeroso grupo de seguidores madridistas trataba de acceder al estadio con fotocopias de entradas. La policía logró aislar a una veintena, a los que retuvo unos diez minutos en el aparcamiento destinado a los jugadores, dentro del estadio. La tercera carga policial fue la respuesta a la quema de contenedores de basura y el lanzamiento de vallas por parte de un grupo de seguidores ultras del Atlético.

En este último incidente se ha visto involucrado el jugador rojiblanco Musampa, quien en ese momento trataba de llegar al estadio. Tras esperar unos minutos, a unos cien metros de donde los radicales del Atlético quemaban contenedores, sólo la carga a caballo de las fuerzas de seguridad, que dispersó a los alborotadores, permitió que Musampa pudiese llegar a las cercanías del estadio en su vehículo, un todoterreno, que le libró de los zarandeos de algunos aficionados, quienes le increparon al grito de "Fuera negro, no queremos negros aquí".