El Madrid sobrevive a un buen Rácing
Dos goles de Raúl y otro extraordinario de Zidane remontan la ventaja inicial de los cántabros
El Madrid ha sobrevivido a una noche de angustia ante el Rácing, uno de los equipos más saludables que ha pasado este año por el Bernabéu. Lo ha hecho como suele, con la grandeza de sus estrellas, pero apretado por el fútbol directo del rival, que ha rozado la victoria en varias ocasiones antes de que Raúl sellase el triunfo blanco cuando peor lo tenía su equipo.
Se ha plantado el Rácing en el Bernabéu con el descaro que le da su más que desahogada posición en la tabla, en zona UEFA. Tiene a uno de sus puntas, Bodipo, en racha y destila ambición. Así, a los 15 minutos mandaba en el marcador, gracias a Benayoun, otro de sus afilados puntas. Incluso ha podido dejar en cuarentena la victoria blanca con un suave remate de Regueiro desde casi el centro del campo que ha obligado a Casillas a estirarse al máximo.
Lo que pasa es que el Madrid se siente espoleado cuando le marcan en casa, al tiempo que los rivales suelen asustarse. Así le ha sucedido al Rácing, que se ha escondido tras el tanto inicial y ha dejado a Zidane y compañía a sus anchas para conseguir el empate. Ha sido media hora de cerco sobre la portería de Ricardo, que se ha crecido. La creatividad del ataque blanco, hoy por hoy, no tiene rival, y al pobre de Ricardo le han caído desde todos lados, respondiendo el meta con brillantez, hasta que Ronaldo ha trocado papeles con Zidane para convertirse en asistente y para que el francés enganchara una de esas voleas que sólo salen una vez en la vida, más de una en el caso de Zidane. El delicado pase del brasileño se ha transformado, paso atrás mediante, en un violentísimo remate que imposible de atajar.
La oleada posterior no ha encontrado premio de milagro y gracias a la figura de Ricardo, mientras el Racing diluía su furioso inicio. Pintaban mal las cosas ahora para los cántabros, con cuarto de hora para el descanso y toda la segunda mitad por delante. Sin embargo, el Madrid, confiado en sus posibilidades, sólo ha amagado tras el regreso, con lo que el Rácing se ha deshecho de complejos y, sin alardes, buscando la carrera de Benayoun y Bodipo, en ocasiones la de Regueiro, ha rozado de nuevo el gol.
El público ya se impacientaba ante la buena pinta del Rácing y la desidia del Madrid, con Figo como única referencia. La pareja Helguera-Cambiasso, forzada por la ausencia de Beckham, no ha funcionado, y la salida de Guti tampoco le ha dado más empaque. Así, el Rácing pasaba del centro del campo y se encomendaba a sus flechas. Tanto que, en un ataque en el que hasta tres jugadores blanquiverdes han podido rematar, el contraataque subsiguiente ha llegado a Zidane, anunciando gol por todos los lados. El francés ha cedido a Figo, que le ha regalado a Raúl un pase de delirio que el siete sólo ha tenido que empujar. A partir de ahí se ha terminado el Rácing, que ha encajado otro de Raúl en un rechace afortunado.
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