David Millar, oro en la contrarreloj

No iba mal Igor García de Galdeano. Remontaba kilómetro a kilómetro, y aspiraba ya a la medalla de bronce en la prueba masculina de contrarreloj del Mundial de ciclismo. Y entonces se cayó. Para entonces, el otro aspirante español con más relumbrón, Isidro Nozal, se había perdido en la mediocridad, de forma que ningún español pudo turbar la exhibición de David Millar.

El corredor británico se entrenó para este momento en la Vuelta a España. En dos ocasiones, en dos pruebas cronometradas, Millar estuvo a punto de lograr el triunfo, y en ambas ocasiones se lo arrebató un gregario venido a más, Nozal. El resultado es por todo conocido: el corredor del ONCE-Eroki, que mantuvo el jersey amarillo durante prácticamente toda la carrera e incluso relegó a un segundo plano al líder de su equipo, Galdeano. El resto de la historia es por todos conocida: Nozal se fundió en el puerto madrileño de Abantos y Roberto Heras (del US Postal) se llevó el triunfo con los dos corredores del ONCE flanqueándole en el podio.

Nozal, quinto

Tras la medalla de oro lograda ayer por la vizcaína Joana Somarriba en la prueba de contrarreloj femenina, todos los focos españoles alumbraban hoy a estos dos ciclistas en la ciudad canadiense de Hamiltón, a un tiro de piedra de las cataratas del Niágara. Coincidía además que el ONCE quería dar la campanada. A unos días de su disolución, qué mejor final para una trayectoria de laurel trufada de besos de azafatas que una medalla.

Pero Galdeano se cayó de la bicicleta. Así que Millar continuó tranquilo su exhibición y logró el oro. 51 minutos, 17 segundos y 29 centésimas tardó en recorrer los 41,6 kilómetros del circuito. La plata, para el australiano Michael Rogers, y el bronce para el alemán Michael Rich. A la postre Nozal ha logrado el quinto puesto, un broche estupendo para un año que difícilmente podrá olvidar.