El Madrid se salva ante el Rayo con un gol en el descuento (2-3)

El Madrid, en otro encuentro lamentable, ha vencido en el descuento al Rayo con un gol de falta de Figo. El equipo de Del Bosque vio en dos ocasiones como el conjunto vallecano igualaba el marcador. Con este resultado, los madridistas rompen su mala racha fuera de casa, aunque el pobre juego exhibido no es para mostrarse muy satisfecho.

El partido comenzó interesante con el Rayo dispuesto a morder y a achuchar al Madrid y los blancos —hoy de negro— poniendo en aprietos a la defensa rayista en dos saques de esquina. De inmediato el Rayo se acomodó atrás, a la espera de un contragolpe favorable, pero fue el Madrid el que en una salida fulgurante se adelantó en el marcador en el minuto 15. Figo pasó del centro del campo y envió el balón a Ronaldo, que surgió entre los defensas y al borde del área lanzó un disparo seco que dejó en el sitio a Etxeberria.

El tanto obligó al Rayo a cambiar su planteamiento, el Madrid tranquilizó su juego e intentó tocar más el balón, aunque el mal estado del césped y los pegajosos marcajes de los rayistas lo impidió. Así estaba el partido cuando Azkoitia cogió el balón en campo madridista avanzó ante la pasividad de los madridistas y lanzó un zapatazo que sorprendió a Casillas. El portero madridista no anduvo muy ágil y el empate subió al marcador en el minuto 27.

El tanto de Azkoitia espoleó al conjunto de Fernando Vázquez. El Rayo se subió a las barbas del poderoso, incapaz de mantener el balón en sus pies. Con Del Bosque contrariado y su equipo incómodo en el campo se llegó al descanso.

Mal comenzó el asunto en la segunda mitad para el Madrid, que vio cómo el balón se estrelló en el poste de Casillas pero, de inmediato, un contragolpe madridista acabó con Figo en el suelo junto al borde del área tras pugnar con la defensa rayista, el árbitro pitó falta y Roberto Carlos lanzó raso a gol.

Barullo y penalti

El equipo de Del Bosque tropezó de nuevo con la misma piedra, con poco acierto y escaso trabajo. El Rayo, en una jugada embarullada en el área madridista, acabó con Bolo en el suelo. El penalti lo transformó el ex madridista Julio Álvarez y empató a un cuarto de hora del final.

En los últimos minutos el Madrid se lanzó a por la victoria, con Morientes, en el campo. Sólo otra falta al borde del área permitió a Figo rescatar a su equipo y salvarle por los pelos de un nuevo disgusto.