Ivanisevic gana a Rafter la final de Wimbledon en cinco 'sets'

La lluvia londinense ha hecho que la final tuviese que disputarse por segunda vez en la historia el tercer lunes del torneo (la primera fue en 1988 con triunfo del sueco Stefan Edberg sobre el alemán Boris Becker).

Casualmente el año en que Ivanisevic no contaba apenas en las quinielas fue cuando la suerte más le sonrió al croata. Hundido en el puesto 125 de la AUP (pasará a ocupar un lugar en el top-ten en la nueva clasificación), con 29 años y con el favor de una invitación del torneo para poder participar en su cita favorita del año, Ivanisevic rompió todos los pronósticos al convertirse en el primer invitado en la historia del torneo que se hace con el título.

Ivanisevic culminó ante Rafter el duro camino a lo largo de dos semanas en las que el croata ha vivido una auténtica segunda juventud y demostró que había aprendido mucho de las derrotas sufridas en sus tres anteriores finales en 1992 (Agassi), 1994 y 1998 (Sampras).

La igualdad entre ambos jugadores quedó a las claras en una gran final que necesitó llegar a su decisiva quinta manga para su resolución. Rafter e Ivanisevic empataron prácticamente en todos los aspectos del juego y tan sólo la capacidad para aguantar la presión en el último set permitió al croata hacerse con su primer título sobre la hierba de All England Club.

Rafter, al igual que el pasado año ante Pete Sampras, se quedó con la miel en los labios de sumar su tercer Grand Slam (tras los Open USA de 1997 y 98), y volvió a caer en la que puede ser su última final en Wimbledon.

Un break de Ivanisevic en el juego número quince del quinto set resultó decisivo para la suerte del partido. Hasta ese momento, ambos jugadores habían mostrado una gran serenidad para sacar adelante sus servicios a pesar de todo lo que había en juego.

El croata, al que también los nervios estuvieron a punto de traicionar con dos dobles faltas sirviendo para ganar, no dejó escapar su gran ocasión para coronarse el rey sobre la hierba y, al cuarto punto de partido se hizo con la victoria.

Demoledor saque del croata

Ivanisevic, único croata en ganar un torneo de Grand Slam junto a Iva Majoli en Roland Garros 1997, demostró una vez más su condición de auténtico cañonero (con los 27 'aces' que sumó hoy se fue hasta los 213 servicios directos en las dos semanas del torneo) y se agarró a su demoledor saque para intentar superar a un Rafter superior en la red.

El campeón en All England Club tan sólo dejó una pequeña fisura en su juego, las dobles faltas (16), a la que Rafter se agarró cuanto pudo para mantener sus opciones.

El croata no desaprovechó su primera oportunidad en el partido (2-0) y al tercer punto de break se hizo con el servicio del 'aussie' para encarrilar un primer set que caía de su lado en sólo 29 minutos, en una auténtica demostración.

Sin embargo, Rafter supo también sacar partido de su tenis para demostrar que él también quería ser protagonista y que estaba en la final, y en cuanto Ivanisevic dejó vislumbar un poco de debilidad con su saque, dos dobles falta en el segundo juego, hizo una ruptura que le permitió responder con la misma moneda al croata y apuntarse la segunda manga (6-3) gracias a una gran solidez con su servicio.

De nuevo un único break, en el sexto juego (4-2) le sirvió e nuevo a Ivanisevic para ponerse por delante en el tercer set (6-3).

Aunque Rafter volvió a reponerse en la cuarta manga (6-2) para forzar el decisivo quinto set.

Allí, tras una nueva demostración del poderío de ambos jugadores en la suerte del saque y volea, la fortuna le sonrió a un Ivanisevic que encontraba el justo premio a su carrera en una final con cierto sabor a despedida para Rafter.