La justicia italiana procesa a más de 40 corredores por el registro antidopaje efectuado en el Giro

Ochenta y seis personas, entre ellas unos sesenta corredores, han sido procesadas y serán investigadas como consecuencia del amplio registro practicado el miércoles pasado en San Remo durante la disputa del Giro de Italia, y en el que se intervinieron un buen número de sustancias dopantes. Así lo ha anunciado hoy la Fiscalía de Florencia (Italia).

Entre los corredores investigados no se encuentra el ganador de la prueba, el italiano Gilberto Simoni, ni Mario Cipollini ni Marco Pantani, pero sí Dario Frigo, que abandonó la carrera al día siguiente del registro tras reconocer que le habían sido intervenidas sustancias dopantes.

Los delitos por los que están siendo investigadas las 86 personas son de presunta violación de la ley antidopaje y por fraude deportivo.

Al menos al 40% de los 86 implicados se les habría encontrado sustancias no permitidas. Para los restantes serán los análisis de las sustancias encontradas en su poder, que no estaban identificadas, los que determinen si se trata o no de sustancias ilícitas.

A uno de los corredores implicados, según se ha indicado, también le han sido descubiertos fármacos no dopantes, pero en confecciones reservadas a la utilización en hospitales.

Por otro lado, el presidente del Comité Olímpico Italiano, Gianni Petrucci, ha solicitado la suspensión de todas las competiciones ciclistas en Italia, mientras se aprueba un código ético para la lucha contra el dopaje. El código debería ser redactado por una comisión ética permanente y los ciclistas deberán comprometerse a respetarlo. El presidente del CONI ha hecho esta propuesta durante una reunión en la que han estado presentes todos los estamentos del ciclismo italiano.

Los ciclistas italianos, no obstante, podrían seguir participando en las pruebas que se disputen fuera de Italia, organizadas por otras federaciones.

La propuesta será examinada en la reunión que mañana, miércoles, celebrará el consejo directivo de la Federación Italiana de Ciclismo.

Así, en el ámbito nacional, las competiciones que podrían correr riesgo de suspensión serían los campeonatos italianos en carretera y contra el reloj, que se deben disputar a finales del presente junio en Brianza y en donde se asignarán once títulos italianos.

Asimismo, durante la reunión, se ha decidido recomendar a las federaciones "que asuman iniciativas posibles para tutelar la salud y luchen contra el riesgo del dopaje en las categorías juveniles y aficionadas, incluidas la revisión de las normas y los mecanismos para pasar al sector profesional".

Marco Pantani ha puesto de manifiesto la necesidad de tener un código ético de comportamiento, señalado que los ciclistas dan su máxima disponibilidad para ello y considerado que esta iniciativa italiana puede encontrar seguimiento en otras federaciones internacionales.

"Los controles realizados por los laboratorios deberían ser mucho más avanzados. Si se asume una sustancia que está prohibida, deberían encontrarse restos en los controles antidopaje. Creo que este es el verdadero problema, el saber si se está usando o no una sustancia prohibida, pues no se pueden encontrar medicamentos dopantes en las maletas de los corredores y luego no encontrarse sus restos en los controles de laboratorio", ha añadido.