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Columna
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¡Muera la inteligencia!

'Vaya crack' busca a la persona más inteligente de España. Me pregunto si un listo de verdad sentiría la necesidad de presentarse a un espectáculo tan casposo

En vídeo, así es el concurso.Vídeo: RTVE
Sergio del Molino

La inteligencia es una virtud tan volátil que se pierde en su alarde. Basta que uno presuma de listo para que parezca tonto. Por eso los tontos menos tontos saben que la única forma de ser tomados por listos es callarse, una lección que nadie impartió a los líderes de la nueva vieja política, que han dilapidado quintales de palabras para demostrar que no tenían la menor inteligencia (política, al menos, que es el único tipo de inteligencia que importa en ellos).

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No hay forma fiable de medir ni de definir la inteligencia, pero hay un no-sé-qué que la hace inconfundible; algo que tiene que ver con lo elegante, con la ironía y con la conversación suave. Por eso es muy difícil encontrarla en el mitin, en el titular marrullero y en el ruido de la taberna. Tampoco en la tele, donde los listos tienden a quedar como tontos.

Vaya crack es un programa de TVE que busca a la persona más inteligente de España. Su casting —dicen— es muy selectivo, pero me pregunto si un listo de verdad sentiría la necesidad de presentarse a un espectáculo tan casposete, donde el vencedor será nombrado cracktedrático. ¿Es inteligente alguien que aspira a ser reconocido con un título que suena a chiste de segundo de primaria? En vísperas del estreno de la peli de Amenábar sobre Unamuno, todo esto suena a un eco de aquel “muera la inteligencia”.

Como he visto a las mentes más poderosas de mi generación repartir pizzas en bici, tal vez los listos ya no tengan otra opción que hacer de su listura una freak parade para entretenimiento de una plebe empachada de chabacanería. Por eso me inquietan los paralelismos de este programa con el exhibicionismo palabrero de los candidatos que repiten elecciones. Qué habrá sido de la inteligencia, a qué país habrán huido los cerebros

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Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

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