_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Haikus enlatados

El libro 'Sitcom, la comedia en el cuarto de estar' explora la importancia de las telecomedias, ese género cada vez más escaso pese a que pocos modelos televisivos han dado tanto con aparentemente tan poco

Elsa Fernández-Santos
Jerry Seinfeld en la serie que lleva su nombre delante de su estantería de cereales.
Jerry Seinfeld en la serie que lleva su nombre delante de su estantería de cereales.

Tengo un amigo que vivía en Nueva York en los años noventa al que Seinfeld le cambió la vida. Estoy convencida, dejó el periodismo para dedicarse a la ficción por culpa de esta célebre sitcom. “Hablo de cereales y no de existencialismo o drogadicción. Trabajo con el material que me es natural”, decía Jerry Seinfeld sobre una serie que no iba de nada y precisamente por eso iba de todo.

Más información
Una visita al apartamento de ‘Seinfeld’
“La televisión tradicional está desapareciendo”

La frase, recogida en el libro Sitcom, la comedia en el cuarto de estar, bien podría ilustrar qué es una telecomedia, ese género cada vez más escaso pese a que pocos modelos televisivos han dado tanto con aparentemente tan poco. Editado por Lengua de Trapo, coordinado por Carlos Pott y Manuel Guedán y con ensayos, ente otros, de Jordi Costa, Carlos Reviriego, Noel Ceballos o Andrea Morán, el nuevo libro revisa esa tradición a partir de algunas de sus series más famosas. De Friends a Louie, The Big Bang Theory o la reciente Fleabag, que se sale del formato habitual y ni siquiera incluye uno de las principales rasgos del género: la risa enlatada.

"¿Qué queda de aquellas formas de organizar el humor, restringir las localizaciones o reiterar las estructuras?", se preguntan los autores al analizar la evolución de las sitcoms a lo largo de casi siete décadas y explorar las razones por las que estos programas (“David Foster Wallace señaló a su generación como la primera que, de forma global, empezó a disfrutar de los productos culturales que despreciaba”, escribe Pott) se fueron afinando hasta pasar de meros entretenimientos a símbolos que encierran, como haikus enlatados, la poética de su tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_