Así han respondido al final de ‘Juego de tronos’ críticos de todo el mundo
Un repaso de las valoraciones que recogen algunos medios de comunicación con la despedida de la serie más vista de los últimos años
Unos lo han aplaudido, otros muchos lo han criticado, pero el final de Juego de Tronos no podía dejar a nadie indiferente. Apenas había terminado de emitirse ese esperado último capítulo y medios de todo el mundo ya estaban publicando sus respuestas a la gran pregunta: tras tantos meses de ruido, expectación y peticiones, ¿el final era bueno o era malo? Repasamos algunas respuestas:
"La serie terminó de la manera que probablemente tenía que hacerlo, aunque esa manera reveló las debilidades de [los creadores] David Benioff y D.B. Weiss. Para un programa que fue tan seguido, y efectivamente, tan de mujeres, el episodio final de Juego de Tronos dedicó la mayor parte de su tiempo a los hombres. Por razones de tema y ejecución, fue un error".
“Seamos honestos: nunca iban a complacer a todos, y haberlo intentado habría sido una locura. Aún así, el final de la serie fue, sobre todo, satisfactorio. El final de Madre de Dragones proporcionó un momento de luto conmovedor y maravilloso realizado por Drogon; Peter Dinklage (Tyrion) consiguió brillar una vez más, llorando por los cuerpos aplastados de Cersei y Jaime; y el equipo Stark ha terminado gobernando”.
"Aunque Juego de tronos no terminó como un cuento de hadas, la historia se cerró con algunos toques de felicidad. Era inconcebible que Benioff y Weiss permitieran a Daenerys permanecer en el Trono de Hierro después de una conquista tan inquietante, sobre todo cuando el autor George R. R. Martin y tantos otros en el círculo íntimo de Juego de Tronos habían descrito el final con una sola palabra: agridulce. La mejor noticia es que hay respuesta a la cuestión central de la serie: ¿Quién se sienta en el Trono de Hierro? Bran Stark".
“Al final, Juego de Tronos necesitaba mejores escritores. Mientras tuvo las novelas de George R. R. Martin, la serie triunfó. Cuanto más se adelantaba a su creador, peor se ponía. Sus defensores despiden a cientos de miles de espectadores decepcionados, y si una historia le resulta falsa a un segmento lo suficientemente grande de la audiencia, el proyecto artístico se derrumba. Pero la serie de televisión demuestra que no hay sustituto para la visión creativa de un escritor individual. Y por eso debemos aplaudirlo. El fracaso de la temporada final de Juego de tronos tiene su lado alegre”.
"Una serie fascinante llega a un final satisfactorio. Después de ocho temporadas, 73 episodios, casi 600 nominaciones a los premios principales y 308 victorias (incluyendo tres Emmy del mejor drama), uno de los programas de televisión más queridos y aclamados de todos los tiempos cerró el telón el domingo por la noche con una melancólica, agridulce, retorcida y, en ocasiones, chistosa despedida".
"Un final desastroso que los seguidores no merecían. A lo largo de los años Juego de Tronos ha sido una historia en la que los buenos no ganaron y los malos no recibieron su merecido. El mundo que construyeron los escritores no era justo, y la buena gente sufrió sin razón alguna. No fue un tema particularmente atractivo, pero fue una de las razones por las que la serie se convirtió en un éxito tan grande. Nunca fue un cuento de hadas. [El capítulo final] No se desvió con gracia hacia otro carril, se lanzó hacia un precipicio. Y volver a ver la serie nunca será igual".
"Su episodio final fue tan inesperado y subversivo como el mejor; y tan mal juzgado, como el peor. En la superficie es la resolución a la pregunta que se hizo en el primer episodio: ¿Quién debe gobernar los Siete Reinos? Pero en realidad es algo más inquietante. Es un episodio que dice mucho más sobre nuestro mundo; sobre la necesidad de cierre y de finales, de otras oportunidades creativas y la posibilidad de hacer la transición al cine. Es un punto final plantado antes de su tiempo emocional o creativo".
“Los mejores finales de serie permiten que la historia viva en la mente del espectador incluso después de que la trama haya terminado. No en la historia de Sansa, Arya o Jon al final del episodio nada que parezca una parte crucial del juego final de Desembarco del Rey o diseñado si quiera para servir a los seguidores de la manera en que lo hizo Tyrion. Estas serán algunas de las historias a las que volveré cuando recuerde lo que fue Juego de Tronos durante una década".
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