Otra de romanos, pero esta vez diferente
Movistar + estrenará en primavera la comedia 'Justo antes de Cristo', con Julián López y Xosé A. Touriñán y la colaboración de Borja Cobeaga y Nacho Vigalondo
En el polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada, se ha asentado un campamento militar romano que resiste la expansión de los comercios chinos. Allí, en los estudios Elamedia, se han rodado dos temporadas a la vez de Justo antes de Cristo, una comedia de romanos creada por Pepón Montero y Juan Maidagán (dúo responsable de Plutón B.R.B Nero y guionistas en Camera café) que Movistar + estrenará esta primavera. Julían López, Xosé A. Touriñán y Cecilia Freire encabezan un amplio reparto y en la dirección de la mitad de la docena de capítulos de ambas entregas han estado Borja Cobeaga (Pagafantas) y Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes).
Todo comenzó con unas grabaciones caseras de gags cómicos sobre romanos. De ahí pasó a un proyecto que nadie quiso y que tras muchos años en un cajón, acabó gustando en Movistar +. "Llevamos otro proyecto, nos dijeron que no era el momento, que si teníamos algo más. Nos acordamos que teníamos esto en un cajón, no es que tengamos mil cosas. Lo llevamos y, para nuestra sorpresa, al día siguiente nos dijeron, 'vamos a desarrollarla", explica Montero durante un parón del rodaje. "Y luego con ellos la relación ha sido muy buena, les ha ido gustando cada vez más, no nos han tocado ni una coma, ni en el casting ni nada. Bendigo cada día. Estábamos abocados a estar en casa ya".
En un lugar sin importancia de la provincia romana de Tracia, lejos de todo, el joven noble Manio (López) pasa sus días, castigado allí por haber sido un cobarde. Le acompaña su fiel esclavo y mejor amigo Agorastocles (Touriñán). Tracia en la pantalla será la sierra de Guadarrama y una cueva en Guadalajara. Pero el campamento en sí ha sido recreado en un plató con todo lujo de detalles. "Básicamente es Julián López pasándolas putas, metiéndose en líos", resume el director.
El equipo de arte de la serie viajó a los estudios Cinecitta de Roma y alquiló para la grabación objetos muy realistas usados en películas y series como Gladiator, Roma, Cleopatra o Yo, Claudio. "Cinecitta es como el gran supermercado del cine de gladiadores", apunta Cobeaga. "Por mucho que los diálogos sean muy alocados y las situaciones sean muy descabelladas, aspectos como la ambientación, la fotografía o la caracterización tira totalmente por el realismo. Se nota que [los creadores] han hecho mucha comedia y saben que cuanto más realista, más gracia va a hacer", prosigue el director.
De lo que no quieren oir hablar en el rodaje es de referencias como La vida de Brian o los cómics de Astérix. "Vamos más allá de los sketches con túnicas. Se parece más a M.A.S.H. [película y serie de Robert Altman que transcurría en un campamento estadounidense en la guerra de Corea] que a otra cosa. Ahí la serie transcurría en una guerra, pero al fondo. Aquí pasa un poco lo mismo. Se está fraguando una batalla entre Marco Antonio y Octavio por el poder, y nuestros protagonistas están al fondo, ni siquiera son secundarios, son terciarios en un lugar con muy poca épica", explica el director. Cobeaga también apunta hacia el cine: "es una serie muy coral, es como si Berlanga hubiese hecho una película en un campamento romano".
"Al principio iba a ser una sitcom de estilo Mash, como dice Borja, para que durara temporadas y temporadas. Ahora las hemos hecho cortitas, con un arco argumental para cada temporada, aunque los episodios sean autoconclusivos. Si vemos que algo recuerda a algo, procuramos evitarlo", comenta Montero.
Justo antes de Cristo tiene mucho de aventuras, pero huye de la épica, asegura Borja Cobeaga, que describe los tres episodios de los que ha sido responsable así: "uno es un vodevil total, con puertas que se abren y cierran y equívocos, otro es como de aventuras, de una patrulla que se pierde en el bosque y otro es como un drama romántico. Tiene mucho de folletín de aventuras y no tiene nada de épico. Imagina Ben Hur, en primer término la carrera de cuádrigas y esto es el último espectador que no puede verlo porque le tapa la cabeza del de delante".
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