‘Castle Rock’, un cóctel mortal con sabor a Stephen King
Movistar + estrena al completo la serie inspirada en los personajes y tramas de las novelas del escritor
La serie Castle Rock es como uno de los cócteles que pide James Bond, agitados pero sin revolver. Un collage hecho con retazos del universo literario de Stephen King, un caleidoscopio donde con cada vuelta, aparece una nueva cara de ese mundo frío y lleno de sombras. En lugar de basarse en una de sus novelas, los creadores de Castle Rock, Sam Shaw y Dustin Thomason prefirieron extraer el ADN de la obra del escritor y crear su propio Parque Jurásico del terror. Movistar + emite este sábado un maratón de la primera temporada en Movistar Series a partir de las 16.00 y luego estará completa bajo demanda. Un regalo para los amantes del prolífico autor cansados de que su obra no siempre esté bien adaptada. Y un entrante para aquellos que, por imposible que parezca, no conozcan el trabajo de King.
Sissy Spacek está entre los primeros. “Stephen y yo estaremos unidos para siempre”, asegura la actriz a EL PAÍS. La protagonista de Carrie, la película de 1976 que lanzó su carrera basada en una de las obras más conocidas de King, es ahora una de las protagonistas de esta antología de diez episodios que ha buscado lazos con el autor hasta en el reparto. “Todo se lo debo a King y ahora Castle Rock cierra el círculo, porque quién sabe si alguna vez podré volver a interpretar algo tan retorcido. No hay tantos papeles para abuelitas como yo”, añade con picardía a sus 68 años. Bill Skarsgård, otra de las piezas centrales de Castle Rock y parte del universo King tras su trabajo como el payaso Pennywise en It, no lo tuvo ni la mitad de claro. “No quería verme encasillado y además estaban tan en secreto con el guion que no me dejaban leerlo. Menos mal que insistieron porque es uno de los mejores pilotos que he visto nunca”, admite el intérprete sueco.
Es difícil hacer un resumen de Castle Rock sin desvelar algún misterio. La serie arranca en una pequeña y ficticia comunidad rural estadounidense en el estado de Maine como las que tanto le gustan a King donde hasta la prisión que da trabajo a este pueblo dormido parece tranquila. Al menos hasta que en una inspección del centro penitenciario, tras un cambio de director, encuentran a un presidiario del que no existe ningún registro y que está confinado en solitario en el fondo de un pozo. Que el centro se llame Shawshank, que la ciudad sea Castle Rock, que haya un perro rabioso en el pueblo (Cujo), que el anterior director de la penitenciaría sea Terry O’Quinn o que se mencione el cuerpo de un chaval muerto en las vías del tren (Cuenta conmigo) son algo más que homenajes o anécdotas. Son los detalles los que dan vida al universo de Castle Rock.
Se trata de un universo que llevaba rondando desde hace una década en las cabezas de sus creadores, conocidos por sus trabajos televisivos (Shaw por Masters of Sex y Thomason por Lie to Me) pero ambos frustrados autores de novela de ficción. Y seguidores a muerte de King. Darle una nueva vida al mundo, a los personajes de su prolífico autor era entonces una quimera. Solo su asociación con la productora Bad Robot y su fundador, J.J.Abrams, les abrió la puerta a un universo que al parecer no era la primera vez que se mencionaba. Y primero y principal, les consiguió la bendición del propio King, sin el que nada de esto existiría. Como recordó Shaw, durante años jugaron con una marca blanca. El sí del escritor les dio el marchamo de calidad. “Yo nunca he leído mucho Stephen King, pero Sam y Dusty se lo saben todo. Por eso esta serie ha sido posible, porque King ha sido y sigue siendo su fuente de inspiración”, resume Skarsgård.
Los otros mundos de King
Lo único claro con Castle Rock es que habrá una segunda parte. Sus creadores nunca escondieron su deseo de continuar, si no con la historia, sí con el universo que han creado. Y el pasado agosto el servicio de streaming Hulu, detrás de esta producción, confirmó sus deseos. "Queremos darle una nueva latitud a esta historia, contando una de monstruos o inspirándonos en alguna otra novela", apuntó Shaw. El esquema será el mismo, un Frankenstein narrativo hecho de retazos de momentos King y apoyado en un reparto con lazos a la obra de este autor. Lo que se desconoce por el momento es por dónde tirará. O quizá se sabe. Sin reventar la trama de la primera temporada y ya en los títulos de crédito del último episodio, los creadores dejaron caer una referencia al hotel Overlook en el que transcurre El resplandor. ¿Coincidencia? "Lo único que diré es que nos encantaría que Jackie explorara el hotel", le comentó Shaw a la revista Entertainment Weekly. No tiene que decir más.
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