“Hay muchos ‘Camachos’en España”
Seducción en la voz y en la mirada. Mala leche disfrazada de dulzura en los juicios. Vero Boquete piensa, sonríe y luego dispara. Con ella, gol seguro
Se sienta en el Café Comercial y arranca a reír. Seducción en la voz y en la mirada. Mala leche disfrazada de dulzura en los juicios. Piensa, sonríe y luego dispara. Con ella, gol seguro.
Dijo: “Seguro que Dios es medio centro”. ¿De verdad es suya la frase?
Nooooo… la cogí prestada, no sé de quién es, pero da igual, el autor tiene razón. El medio centro es el que genera juego, el que lleva el peso. Así que, si Dios está ahí arriba, pues eso…
Ya, pero hay medio centros finos, a lo Xavi, a lo Xabi Alonso, y estibadores, a lo Casemiro, a lo Gattuso… ¿De cuáles será Dios?
Para mí será un poco estilo Xavi Hernández. El que lo acapara todo, el que juega y hace jugar.
¿Dios mete la pata? Pasan muchas desgracias…
Si realmente existe, claro que sí. Y hasta el fondo. Yo no soy muy creyente, la verdad. Pero sí que cuando veo todas esas cosas que les pasan a algunos en la vida, pues hombre, mete la pata hasta el fondo.
¿Dormirá tranquilo Dios?
No lo creo. No creo que duerma. Tendrá demasiado jaleo.
¿Dormirá tranquila Vero Boquete? ¿Mete mucho la pata?
Todos la metemos. Yo espero meterla cada vez menos. Meterla cada día menos forma parte del proceso de hacerse mayor.
Bueno, el método prueba/error no está mal, ¿no?
No, yo es el único método de aprendizaje que conozco. Hasta que no te equivocas no aprendes.
Eso se puede aplicar a un partido de fútbol, ¿no?, la toma de decisiones a toda pastilla.
Es que para mí eso justo es el fútbol. Los jugadores que marcan la diferencia lo hacen en la toma de decisiones. Ya puedes tener unas condiciones físicas espectaculares, una técnica fantástica… pero decidir en décimas de segundo lo correcto es la clave de todo.
O sea, me está hablando de Sergio Busquets.
Ja, ja, ja, exacto.
Es increíble todo lo que provoca que un balón entre o que dé en el palo. Unos milímetros dan lugar a infinitos análisis y reflexiones. Es patético, bien mirado.
Eso es en España. Aquí tengo esa sensación de la que hablas. Por eso vivir fuera me hace disfrutar del fútbol mucho más.
El nivel de los comentaristas de partidos en televisión, por ejemplo. Salvo excepciones es lamentable. ¿Acabaremos poniendo a Bach o a los Sex Pistols para ver los partidos?
¡Ja, ja, ja! Puede. A mí me da mucha rabia porque creo que hay mucha gente en este país capacitada para comentar el fútbol, para enseñar a entender más el juego, para fomentar que haya menos forofismo… pero no interesa, porque, al final, hay muchos Camachos en España.
Yo creo que hay muchos Torrentes del fútbol…
Exacto. ¿Cómo vas a quitarles eso? ¡Si son la mayoría! ¡Si los hemos creado y los seguimos alimentando! ¡Esos programas, que si El Chiringuito y tal y cual!
No tiene nada que ver con otros países, ¿no?
No, es que la cultura deportiva de otros países es totalmente diferente de la de aquí. Da pena. Y vamos a peor. La gente se lleva al fútbol todas sus frustraciones, y como paga su entrada se cree con derecho a hacer y a decir de todo.
¿Qué le sugiere el comentario “pues no juegan mal del todo” de un aficionado tras ver un partido de fútbol femenino?
No me lo tomo mal, porque a lo mejor es que desconoce de verdad el fútbol femenino. Lo que pasa es que estamos en un momento muy delicado con el tema feminista y cualquier comentario…
¿Faltan ovarios y sobran testículos en el fútbol?
Yo soy feminista y como mujer he sentido mucha discriminación, y más en el ámbito futbolero, porque es un sector todavía más machista que otros. Hasta ahora, el fútbol femenino no ha existido, ha sido un deporte marginal —como todos los que no sean fútbol masculino— pero además, en nuestro caso, con una connotación claramente negativa. O sea, que…
… Que sois todas unas marimachos, vaya.
Seeeee… Son estereotipos del fútbol masculino a la hora de proteger su coto. Viene uno y te dice: “Es que las chicas que jugáis al fútbol sois más masculinas”. Y yo le contesto: “Pero ¿¡no te das cuenta de que es un deporte de contacto!?”.
¿Hace falta un Me Too en el fútbol femenino? ¿Ha habido, hay abusos?
Yo no lo he vivido, pero estoy segura de que los hay. Las que los sufren, que lo digan, por favor. Es el momento.
Ha jugado usted en España, en Alemania, en Rusia, en Suecia, en Estados Unidos, en Francia, y ahora en China. Usted es un culo de mal asiento…
¡Ja, ja, ja! Hay un porqué. A mí me hubiese gustado hacer toda mi carrera deportiva en un mismo club. Como Steven Gerrard, como Xabi Prieto. Pero el fútbol femenino no tiene estabilidad. ¿Qué es lo que me ha hecho moverme? ¡Mi ambición!
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