Cómo Trump convirtió ‘The Good Fight’ en una serie mejor
Michelle y Robert King comentan la segunda temporada de la ficción y algunos de sus proyectos
Michelle y Robert King tenían otros planes para la segunda temporada de The Good Fight. “Empezamos diciendo que queríamos que este año fuera sobre la esperanza, que había saturación de Trump y no queríamos ni mencionar su nombre. Posiblemente aguantamos una semana con esa premisa”, ríe Robert King. El matrimonio de guionistas y productores, responsables tanto de The Good Wife como de su continuación, The Good Fight (Movistar +), no tenían tampoco en mente que su serie fuera a ser así.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 les obligó a cambiar en el último minuto sus planes. “Habría sido muy interesante contar cómo Hillary Clinton se convertía en presidenta, porque Diane Lockhart siempre la ha apoyado. Ese era nuestro proyecto inicial. Pero no es la historia que estamos contando”, dice Michelle King en una entrevista con EL PAÍS en el Festival de Televisión de Montecarlo, donde la serie compite en las categorías de mejor drama y actriz (Christine Baranski). “Creo que al final, con todo lo que está pasando en nuestro país y en todo el mundo, ha resultado ser una serie mejor”, continúa su marido, “porque no es solo Trump, también es el Brexit, los populismos… Todo eso hace la serie más interesante. ¿Cómo te enfrentas a un mundo que es tan diferente del de hace unos años?”.
Con una firma de abogados de Chicago como telón de fondo, The Good Fight se ha adentrado en su segunda entrega en temas como el movimiento #MeToo, una supuesta violación en un reality o la preparación de un posible procesamiento a Donald Trump. Las tramas de los King y su equipo de guionistas combinan comedia y drama para tocar asuntos muy actuales, y saben que parte de su éxito se lo deben al actual presidente estadounidense. “The Good Wife empezó en 2009 y terminamos en 2016, los años de Obama [su presidencia duró de 2009 a 2017]. Trump lo está haciendo todo más fácil para nosotros. Pero también queríamos mostrar en la serie la reacción liberal, la tendencia a volverse locos cuando un presidente no es de los suyos. No solo es hacer sátira a partir de Trump, sino también satirizar la reacción de la izquierda frente a Trump”, explica Robert King.
En Estados Unidos, The Good Fight se puede ver en la plataforma de pago de la cadena CBS, lo que ha supuesto algunos cambios respecto a la serie madre, que se veía en abierto. “Puedes usar otro lenguaje, algo de desnudos… En nuestra serie no es algo fundamental, pero sí que nos permite hacer capítulos algo más cortos o largos en función de lo que quieres contar”, dice Michelle King. “También el hecho de no hacer 22 capítulos al año es genial, porque es complicadísimo. Sé que los fans lo preferirían, pero si siguiéramos así, moriríamos”, añade él. La primera temporada de The Good Fight tiene 10 capítulos y la segunda, 13.
Los dos dudan cuando se les pregunta si en abierto podrían tratar los temas políticos de la misma forma que en pago. “Diría que probablemente sí”, dice Robert King. “Pero estoy sorprendido por cómo el hecho de que la cadena ABC haya emitido Roseanne demuestra que los canales buscan conectar y entender a su audiencia. Creo que muchas cadenas se están volviendo más conservadoras porque están preocupados por perder espectadores de la América profunda. Pero CBS se ha portado muy bien con nosotros, presionaríamos para que nos dejaran”.
Aunque Michelle King asegura que nunca han dejado ninguna trama fuera de sus series por ser excesiva, su marido sí apunta una excepción: “dejamos fuera una trama en la que tratábamos diferentes facciones del Islam. Hay facciones que no ven la representación física de Mahoma como una blasfemia. Íbamos a incluir una representación de Mahoma en una galería de arte de Chicago y queríamos hacer un caso legal sobre eso. Pero lo dejamos fuera porque podía ser demasiado controvertido”.
Antes de The Good Wife, el matrimonio King ya había firmado In Justice, otro drama legal que duró una temporada en antena. “De las historias de abogados nos atrae cómo la moralidad puede ser un área gris. Las cosas no son blancas o negras. Puedes defender a alguien que es culpable y hacerlo por buenas razones, o lo contrario. En una serie de médicos, por ejemplo, o tienes una infección o no, siempre termina reduciéndose todo a blanco o negro”. También han firmado la sátira política Braindead, en la que extraterrestres se adueñaban de los actos de los políticos estadounidenses. “La política es un buen tema para hacer comedia, porque si no nos riéramos, lloraríamos, y nadie quiere ver llorar en televisión”, dice Michelle King. “A los populistas y fascistas no les importa que se les critique, les importa que se haga burla de ellos. Las tendencias fascistas son tan pobres en sí mismas y sin humor, que la mejor forma de tratarlas es desde la comedia”, completa su marido.
Con la segunda temporada de The Good Fight recién terminada, los creadores ya están pensando en las tramas de la tercera. “Estamos trabajando en la idea de cómo estamos viviendo en el mundo de la posverdad. No importan los hechos reales, lo que importa es la forma en la que vendes esos hechos y hacerlo de forma que te beneficie. Eso está infectando también la forma en la que se cuentan las noticias, se hace de una forma muy narrativa. Queremos ver cómo todo eso nos está causando problemas”, adelanta Robert King.
En cuanto a futuros proyectos, el matrimonio producirá otro drama legal con guion de Peter Moffat titulado Your Honor y está trabajando en “otro formato para tratar la maldad, temas como por qué hay tiroteos en los colegios, cuánto hay de efecto contagio tras tiroteos como el de Columbine, cuánta gente después hizo eso mismo… Es un tema grande y complicado”, cuenta Robert King un minuto después de decir que donde más disfrutan es en la mezcla de drama y comedia en sus series. “En realidad, este no es un tema muy divertido para tratar”, comenta él. “Eso iba a decir yo, que va a ser interesante ver cómo metemos humor ahí”, remata ella.
¿Qué fue de Alicia Florrick?
En The Good Fight, las protagonistas son mujeres, personajes complejos, con contradicciones y poderosos. "Es fantástico hacer una serie con tantas mujeres y tan fuertes, que no son una sola cosa, pueden no estar de acuerdo entre ellas, ser amigas…", dice Michelle King. También una mujer era la protagonista de The Good Wife, Alicia Florrick, interpretada por Julianna Margulies. ¿Cómo imaginan los King a Alicia hoy, dos años después del final de la serie? Ríen y se miran antes de contestar. "No te podría dar detalles, pero tengo la intuición de que es feliz", contesta Michelle. "Yo creo que ha seguido en la abogacía y ha tratado de resolver sus problemas personales. Posiblemente se ha juntado con otras mujeres para fundar una firma de abogados. Y creo que ha llegado a un entendimiento con su exmarido, pero que está atrapada por sus propias elecciones", completa Robert. ¿La veremos algún día en The Good Fight? "Ahora mismo no hay planes, pero amamos a Julianna… En una entrevista reciente ha dicho que nunca digas nunca. Creo que es la respuesta correcta, nunca digas nunca", concluye Michelle King.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.