Aprender a escribir

¿Se puede enseñar a escribir? ¿El escritor nace o se hace? ¿Qué se puede aprender en los talleres de escritura creativa? Babelia ha encargado a Juan José Millás que intente dar alguna respuesta a estas preguntas recurrentes y el resultado es el artículo con que el se abre el número de este sábado, en el que Millás recurre a su experiencia como profesor de escritura creativa para indagar con humor en los secretos y desafíos de la buena literatura.

“Un día leí en el periódico la reseña de una novela a la que el crítico calificaba de “rara”. Imaginé el caso contrario, una crítica sobre una novela cualquiera de la que se dijera que era normal. Tienen ante ustedes una novela normal. ¿Hay novelas normales? Quizá sí. Y quizá sean las que definan el gusto dominante. Las novelas normales poseen una facultad que no tiene precio: que se entienden”, escribe Millás.

El texto de Millás va acompañado de un reportaje sobre el avance imparable de los programas de escritura creativa en España desde sus inicios a finales de los setenta hasta hoy. Escritores, directores de másters, talleres y escuelas de escritores debaten sobre el fenómeno y sobre de qué manera ha impactado en la literatura y en la sociedad. “Una proliferación de este tipo de estudios no puede más que dar miles y miles de aspirantes a escritores y excelentes lectores, es decir, gente capacitada, culta y ávida de más y más literatura. ¿Qué tan malo podría ser esto para una sociedad?”, dice la argentina Samanta Schweblin, discípula de Liliana Heker y hoy tallerista.

Luis Landero señala algunas sombras. “En un taller de escritura no se hace un escritor, pero tampoco se pierde porque asista a él. Pero crea un tipo de relatos impersonales, intercambiables, y de algún modo, castrados por un atracón de técnica, de fidelidad a un dogma que solo puede desembocar en el artificio”.

En páginas siguientes el lector de Babelia encontrará las habituales críticas de libros, seguidas de un artículo de Francesc Arroyo que recopila ensayos recientes que analizan el tradicional uso de la mentira por parte de los poderes establecidos y su sustitución por la posverdad en la sociedad actual.

La sección de arte se abre con un artículo sobre el artista Danh Vo, que expone en Burdeos. La de música está protagonizada por el pianista Pierre-Laurent Aimard y el compositor Olivier Messiaen. En la de teatro Marcos Ordóñez escribe sobre el estreno de la bora Esmorza amb mi, de Iván Morales. Y en las páginas de opinión ocupa la tribuna libre Beatriz Sarlo, junto con las firmas habituales de Antonio Muñoz Molina y Manuel Rodríguez Rivero.