‘Las crónicas de Shannara’, elfos, orcos y demonios tras el apocalipsis

Ivana Baquero pasa la mitad del año en Nueva Zelanda. El lugar ideal para una actriz que se devoró la trilogía de El señor de los anillos (cuyos espectaculares paisajes son los de aquel país) y que dice que siempre había querido trabajar en un proyecto de fantasía, "de elfos y de orcos". dice. Allí ha rodado la serie Las crónicas de Shannara, basada en las novelas de Terry Brooks y, sí, con una trama llena de esos seres mitológicos que cita. TNT emite los martes (22.30) la segunda entrega de esta superproducción estadounidense en la que la intérprete española se mete en la piel de Eretria, una pícara ladrona.

Las crónicas de Shannara está ambientada en un mundo futuro postapocalíptico en el que existen elfos, orcos, demonios, druidas, trolls, mucha magia y nada de tecnología moderna. Al final de la primera temporada, el destino de Eretria quedaba en el aire. "No puedo revelar mucho porque el personaje que la secuestra es clave. La segunda temporada empieza cronológicamente un año después y entonces descubrimos cómo Eretria ha salido de ese aprieto", explica la actriz a EL PAÍS. "Ella pasa de ser una chica desconfiada y un poco egoísta, a ser una chica compasiva, que aprende lo que es la amistad. Ahora es más abierta, más leal", detalla.

La primera temporada de la serie estaba basada en el segundo libro de la trilogía de Shannara original, Las piedras élficas de Shannara (1982). La que se acaba de estrenar es ya una adaptación libre cuya acción transcurre entre el segundo y el tercer tomo. "En el tercer libro hay un salto generacional y son los hijos de los protagonistas los que llevan la acción", explica Baquero el porqué de no seguir la línea temporal de las novelas. Por lo tanto, las aventuras serán nuevas tanto por los acérrimos seguidores del autor como para los que se engancharon a la serie el año pasado.

Baquero, de 23 años, saltó a la fama hace más de una década tras protagonizar El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Por aquella película ganó el Goya a Mejor actriz revelación y desde entonces había participado en varios cortos y en películas como La otra hija (con Kevin Costner) o Mi otro yo (dirigida por Isabel Coixet). Pero nunca en una serie de televisión. "Vengo del cine, donde empecé con ocho años y todo lo que he hecho hasta ahora estos 12 años es puramente cine", explica la actriz. "Shannara es una gran producción en la que hay mucho tiempo. No rodamos necesariamente con cuatro cámaras ni vamos al ritmo de la tele. En el cine tienes un guion y tres meses para trabajar con ese material. En las series tienes diez guiones y constantemente estás dejando material atrás, tienes que aprender y desarrollar lo nuevo", remata.

El rodaje dura cinco meses más un sexto al principio para entrenar artes marciales y manejo de armas. "Nos enseñan a luchar con espadas, a montar a caballo, a usar dagas y tenemos un entrenador personal cada día. Básicamente, me pagan para mantenerme en forma", bromeó la actriz durante la presentación de la serie en Madrid. Baquero ahora tiene que lidiar también con los miles de seguidores de las novelas y de la serie: "He asistido a un par de convenciones en Estados Unidos, que son todo un fenómeno. Hay mucha gente que nos sigue y que de pronto te trae dibujos, o se han tatuado algo relacionado con la serie o los libros. Además, es gente muy agradecida, que realmente le gusta mucho y cree en tu personaje. A mí me hace mucha ilusión", comenta.