_
_
_
_
Series españolas
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

‘Distopía’: la serie que no existe

El buen capítulo piloto de este proyecto que lleva buscando productores y distribución desde 2015 se puede ver en Filmin

Tráiler de 'Ciudadanos', el episodio piloto de 'Distopía'.
Álvaro P. Ruiz de Elvira

Distopía es la serie que nunca existió y que, ojalá, alguna vez exista. Al menos, la idea que propone y el riesgo que conlleva. Después de muchos años con su capítulo piloto dando vueltas de una cadena a otra, al final ha terminado encontrando un hueco en Filmin. Ciudadanos, que así se titula su único episodio, grabado en 2014, recuerda mucho a algunas de las historias de Black Mirror (que para entonces ya había emitido sus dos primeras temporadas).Y eso no es malo. Distopía quería plantear problemas actuales a través de una realidad diferente, como hacía la serie británica.

La serie estaba (¿está?, ¿seguirá adelante el proyecto?) pensada para ser una ficción antológica de seis episodios en el que en cada uno se iba a contar una historia distópica diferente, con un reparto que iba a ir cambiando, pero siempre con el mismo escenario, un bar. En Ciudadanos, de poco más de media hora de duración y dirigido por Koldo Serra, se plantea al espectador qué haría si pudiese elegir si una persona debe morir o no por sus actos. La historia lanza un mensaje que está a medio camino entre el hecho de que la política está corrupta y que son los ciudadanos los que eligen a esos políticos corruptos.

El capítulo tiene un buen planteamiento. Es una historia arriesgada y bien contada en poco tiempo, algo poco habitual en las series españolas, aunque igual necesita un poco más de desarrollo. Es la idea de la serie en sí lo que llama la atención dentro del mundo de las series españolas. Quizá no sea una ficción para las cadenas generalistas y sus príncipes y peluquerías, pero sí que podría encontrar hueco en sitios como Movistar, Netflix o HBO y sus diferentes apuestas para producir ficción hecha en España. Incluso para la nueva plataforma digital de TVE que va a nutrir con series propias. Un panorama que en 2015, cuando empezaron a mover el episodio piloto, no existía. Y mientras tanto, que Filmin la siga apadrinando.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_