“Nacer a contracorriente es la mejor manera de nacer fuerte”

Aquellos a quienes nos apasiona leer no siempre imaginamos el paraíso como una habitación repleta de libros. A menudo nos preguntamos: ¿y si esos libros son precisamente los que uno más detesta, no será acaso, más bien, el mismo infierno? Joan Eloi Roca y Claudia Casanova son una pareja de letraheridos que hace siete años tuvieron este mismo anhelo libresco, escogiendo, eso sí, los libros que les gustaría que llenaran su ático en Barcelona: “Ático de los Libros es una editorial que nace en 2010 como consecuencia de no poder editar dos libros que nos apasionaban, muy raros y muy difíciles, Leviatán y la ballena, de Philip Hoare, que es una historia cultural de las ballenas; y Homicidio, de David Simon, creador de la serie The Wire. Era un libro que había escrito cuando era periodista en el Baltimore Sun y es de alguna forma, lo que prefigura la serie”. Tanto Joan Eloi como Claudia estuvieron editando en un gran grupo editorial durante una década y ambos libros no tenían la previsión de convertirse en grandes éxitos ni tenían un sentido económico claro. Así pues, su edición se convirtió en un reto: “Aunque estuvimos un poco locos, afortunadamente nos salió bien la jugada porque los dos han sido grandes best sellers y long sellers en la editorial”.

Los editores están convencidos de que “la buena literatura sabe romper el círculo de la erudición y se pone al alcance de todos aquellos que, llevados por su curiosidad, desean disfrutar de una buena historia, aprender o soñar durante un rato”. De este modo comprenden el universo literario. El universo editorial, naturalmente, tiene otras complicaciones: “Nos hemos encontrado con todos los obstáculos posibles, ha sido un proceso de aprendizaje muy duro porque nacer en plena crisis no es fácil. Pero ha sido muy ilustrativo porque nos ha enseñado que no lo sabíamos todo. Nacer a contracorriente es la mejor manera de nacer fuerte”.

Ático de los Libros es una editorial ecléctica —“somos editores omnívoros, nos apetece publicar de todo un poco”—. Tienen una línea de no ficción narrativa muy sólida en la que han publicado libros esenciales para comprender nuestra contemporaneidad como En defensa de la conversación, de Sherry Turkle; han abierto una colección de clásicos y, quizás, la más exitosa es la colección de historia que ha tenido con una muy buena acogida, con el último título de Tom Holland, Dinastía. La historia de los primeros emperadores de Roma y La Alexíada, la obra de Ana Comnena que retrata el apasionante Imperio Bizantino, con magnífica traducción de Emilio Díaz Rolando, premio Nacional de Traducción. Para los editores, la traducción es fundamental: “Publicamos casi un 80% de títulos traducidos, para nosotros es importante la manera en la que nos acercamos al libro, es decir, cómo conseguimos ofrecer el mejor texto posible en castellano al lector”.

De entre todos los libros que han publicado, Casanova se siente especialmente orgullosa de H de halcón, de Helen Macdonald, que pertenece a esa línea de no ficción narrativa y es un libro sobre naturaleza que nos funciona muy bien. Narra el duelo de la propia autora cuando, a raíz de la muerte de su padre, decide adiestrar un azor, un ave de presa muy peligrosa. A partir ahí, se inicia un viaje para explorar los límites del dolor y de la locura.

En los próximos años, Casanova se ve a sí misma, a su pareja Joan Eloi Roca y a la editorial casi como al principio, es decir, “equivocándonos mucho y disfrutando, está siendo una forma vida, no hacemos otra cosa que editar y publicar y nos está gustando muchísimo, a contracorriente siempre pero bien”. A esta editora que desprende luz y positividad no le hubiera importado editar cualquier libro del catálogo de Sajalín, una editorial que admira. Ante la clásica pregunta que cierra esta serie, ¿por qué creer en los libros?, Casanova responde segura: “¿Y por qué no? Los libros son lo mejor del mundo, claro que sí, en los libros está todo: lo que sabes, lo que no sabes, lo que te esperas y lo que no te esperas”. Para terminar, nos deja una pregunta que daría para otra serie completa: “Lo que yo preguntaría más bien es: ¿cómo concebir una vida sin libros? Para mí es inconcebible”.