‘The Ladykillers’, una nueva versión de un clásico de los cincuenta a cargo de los hermanos Coen
Cuatro finalistas compiten en ‘La Voz’ en busca del triunfo El Barcelona se mide con el Hércules en los dieciseisavos de la Copa del rey
18.00 / TCM
The Ladykillers
EE UU, 2004 (105 minutos). Directores: Ethan y Joel Coen. Intérpretes: Tom Hanks, Irma P. Hall, Marlon Wayans, J. K. Simmons.
Ante un remake de El quinteto de la muerte, el clásico de la productora Ealing filmado en 1955, se impone la precaución. Sin embargo, los hermanos Coen logran añadir a tal icono cinéfilo las maneras de un enredo frenético. The Ladykillers traslada la acción de Londres hasta el Misisipí con una puesta en escena cercana a los códigos de los dibujos animados. Así, logra llenar de histrionismo las peripecias de unos inenarrables sujetos que planean un atraco por todo lo alto, acogidos en su casa por una ancianita que los cree músicos.
22.00 / GOL
Barelona-Hércules en la Copa del Rey
Gol emite en directo el partido que enfrenta en el Nou Camp al Barcelona y el Hércules, perteneciente a la ronda de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey. Los azulgrana afrontan una prueba algo inesperada, después del 1-1 obtenido en la ida en el terreno alicantino. El Hércules, cuarto en su grupo de Segunda División B, intentará dar la sorpresa en el campo barcelonista.
22.00 / Telecinco
Cuatro voces en la final de ‘La Voz’
La cuarta edición de La Voz busca vencedor. Esta noche, la final del programa presentará una batalla entre cuatro voces: Irene, del equipo de Malú, Carlos Torres, de la mano de Manuel Carrasco, Thais, apadrinada por Alejandro Sanz y Mario, del equipo de Melendi, son los encargados de pelear por la victoria. Por el escenario también pasarán cinco invitados de primer nivel: Laura Pausini, Raphael, Pablo López, India Martínez y Sergio Dalma.
22.15 / Mega
Vuelo nocturno
Estados Unidos, 2005 (82 minutos). Director: Wes Craven. Intérpretes: Rachel McAdams, Cillian Murphy.
Tras años de mediocridades, Wes Craven recupera parte del brío de sus primeras obras. Una trama sencilla —un flirteo con un compañero de avión que se convierte en amenaza mortal—, sirve al director para crear una tensa intriga que juega buena parte del metraje con el espacio claustrofóbico de la aeronave.
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