La nostalgia revive a Espinete

Entre las televisiones de tubo, radios antiguas y juguetes de los años setenta y ochenta que decoran el plató del programa Espinete no existe (La 1, domingos a las 00.05), su presentador, Eduardo Aldán, reconoce que nos deleitamos tanto con la nostalgia últimamente porque en la actualidad "lo que vemos a nuestro alrededor no nos gusta tanto". Aldán (Portugalete, 1973) ha representado durante 11 años en el teatro el monólogo cómico lleno de añoranza por la infancia y la televisión que se veía hace 30 y 40 años que ahora da nombre a un programa en el que repasará en tono de comedia, junto a invitados y colaboradores, la niñez de los espectadores. Para ello contará con el archivo de RTVE.

"Aunque yo sea el anfitrión, no dejo de jugar con ello y participar de los recuerdos con los invitados. Soy casi un enfermo del recuerdo y de la nostalgia, tanto de objetos como de imágenes de televisión", cuenta Aldán, sentado en uno de los sillones por los que se irán acomodando a lo largo de los ochos capítulos del programa invitados como Fofito, Pepe Viyuela, Patricia Conde, Bigote Arrocet, Almudena Cid o Chimo Bayo. "Se llega al recuerdo a través de muchas cosas, como música, imágenes, hasta de los sabores. Cualquier elemento que nos lleve a esa época, que nos haga viajar en el tiempo, es válido. y en televisión hay tantas herramientas para poder hacer eso", dice Aldán, que promete al espectador que con cada invitado y sus recuerdos personales, cada programa será diferente. En la memoria del presentador quedaron muy grabados programas como 1, 2, 3 responda otra vez o la serie de dibujos Dragones y Mazmorras.

No solo de dibujos animados y programas infantiles se nutrirá el programa. "Hemos jugado y apostado por [mostrar] momentos chirriantes, cosas que hoy en día sería imposible hacer y en su momento se hacían, como fumar en televisión", cuenta Aldán. "Hay cosas muy sorprendentes, como referencias sexuales en Mazinger Z, que se emitió en TVE, [el robot] Afrodita tenía un arma letal, desde sus pechos lanzaba misiles". 

Uno de los grandes atractivos del programa será ver cómo han recuperado el muñeco de Espinete (el original se encuentra aislado en un almacén con amianto) y su figura. Cada semana se verá un extracto de un documental que contará qué pasó con el personaje desde que acabó su etapa en Barrio Sésamo. "Hemos hecho magia y hemos vuelto a resucitar a Espinete de una forma muy especial. Y no solo es él, es que es Chelo [Vivares, la actriz que lo interpretó] quien está dentro y quien lo hace y pone la voz y el movimiento", cuenta ilusionado Aldán. "Me emocioné mucho cuando lo vi, de verdad, la lágrima me caía. Es uno de los hallazgos del programa".

¿Qué fue de Espinete? - Capítulo 1

Aldán, que también publicó un libro a raíz de la obra teatral, se niega a desprenderse de sus vivencias y manera de ver la vida infantil: "Sigo siendo un niño, no quiero desprenderme de ese tipo de recuerdos porque me ayudan a ser como soy. No es ese síntoma tan mal visto de Peter Pan que uno se niega a crecer, no es eso. Hablo de que lo que tú creías o soñabas cuando eras un niño, eso, esa magia de decir creo que todo se puede hacer". "Los sueños no dejan de ocurrir porque sí, es porque dejas de creer en ellos. Eso es una verdad absoluta y soy una prueba evidente de eso", dice el actor.

El archivo de TVE, y la memoria e investigación de Aldán, dan para mucho, pero nunca es tarde para descubrir cosas nuevas. Así lo cuenta el presentador: "He descubierto un montón de cosas alucinantes, como que el programa Blablabla era de una mordacidad que ya quisiera El Tomate o Sálvame. He visto hacer preguntas que nadie se atrevería hacer ahora. Me he quedado alucinado cómo cogían a las folclóricas de la época y les daban una caña, a Rocío Jurado, a Sara Montiel a Lola Flores, pero preguntas hirientes. ¡Cómo se prestaban a hacer esto! Brutal".

Red neuronal de recuerdos

El programa de televisión de Espinete no existe está presentado por Eduardo Aldán, pero cuenta en la dirección y como colaborador en una sección con Flipy. El cómico disfruta tanto como el presentador de la nostalgia. "Eduardo y yo somos dos pequeños basurillas, tanto de objetos como de recuerdos y tenemos mucha información que no sabemos para qué usarla y al equipo de guion le apasiona la tele también. Al final hemos hecho una red neuronal entre todos nuestros recuerdos. Eso, más la ayuda del archivo fantástico que tiene TVE, es lo que hace que podamos llevar a cabo el programa".

Pese al horario tan tardío en el que se emitirá el programa (00.05), Flipy se muestra encantado de que TVE apueste por la idea, pero en la televisión en general echa en falta muchas cosas: "Hay más oferta de canales, pero es todo mentira. Realmente no se hace producción para esos canales, lo que han hecho ha sido es engañarnos. Parecía que con la TDT todos los canales secundarios iban a dar oportunidades, ya no solamente a las productoras para vender programas, sino a la formación de profesionales, que me parece igual de importante que vender. Antiguamente, cuando empezabas lo hacías en teles locales, en autonómicas, y todo eso ha desparecido, todo ese mapa industrial o audiovisual en España ha desaparecido por completo".

Y ante todo, para Flipy, lo que en falta en la televisión española es comedia, programas infantiles y un mejor trato a las series nacionales: "Hay pocos programas infantiles, por no decir ninguno, a no ser que te vayas a un canal temático, la televisión infantil ha desaparecido por completo y eso también aleja a que los chavales ya no crezcan con la tele, porque buscan su contenido en otro sitio. Y me gustaría es que se tratara mejor a la ficción en general. Es un despropósito estas series de 70 minutos que nos obligan a hacer, que hay muy buenos actores y escritores, que cada vez se hacen mejores producciones, pero que si se cuidara un poco más el producto final, todavía sería mejor y el espectador lo agradecería".