Variaciones sobre lo cotidiano

Håkon Bleken (Trondheim, Noruega, 1929) nutre su obra de momentos y minutos agotados en primera persona: la guerra, la enfermedad, la pérdida, la pasión y el compromiso. Su pintura camina entre registros de abstracción y figuración con la libertad que le reporta experimentar desde y frente el desasosiego, activado éste en el intersticio del olvido y la memoria, la vida y la muerte, para poder construir un lugar al que pertenecer. En la exposición Håkon Bleken. El camino entre la abstracción y la figuración, Bleken condensa su dilatada obra —que también incluye dibujo, vidrio de color, técnicas gráficas e ilustración— exclusivamente en su pintura más reciente, buscando con su lenguaje más acreditado el reconocimiento del público español que, por primera vez, puede visitarlo y descubrirlo. Un conjunto de 58 obras de gran formato donde traslada la memoria de su pintura, con citas desde Matthias Grünewald a Francis Bacon, focalizando las referencias esenciales en Goya, Miró, Saura y, sobre todo, en Picasso y Dalí.

El artista trabaja en series que articulan el recorrido, dispuestas como distintos puntos de llegada que el público se encargará de unir hasta completar la escena. Se invita a una lectura introspectiva, donde la información se va complejizando, se vuelve más densa, siempre más sugestiva y estratificada al combinar bloques temáticos que atraviesan la literatura de Thomas Mann, Henrik Ibsen o Franz Kafka con problemáticas sociopolíticas como los atentados islámicos en Europa. Son variaciones sobre lo cotidiano: cuerpos y rostros de hombres y mujeres, perros, islas, paisajes… también cruces de planos y líneas, recortes de prensa, publicidad y artículos. Un baile de perspectivas, un cortejo de lenguajes y formas que conducen a lo personal, a reconstruir la biografía del artista, activándose con nuevas interrogantes sobre los lugares que escogió y que lo escogieron. Descubrimos una pintura que reconstruye pasados mientras intenta desanudar conflictos del presente, huyendo de etiquetas que, por momentos, la encorsetan en una obra social, anidada siempre en un posible final, por lo menos subjetivo, de un conjunto de islas que resultan metáforas de exilios interiores, de refugios y de sueños. La isla de la muerte–Karon, reinterpretación ex profeso del icónico cuadro de Arnold Böcklin, podría ser para Bleken un lugar lógico al que pertenecer, libre, incierto, compartiendo líneas de horizonte efímeras, como la vida misma.

Håkon Bleken. El camino entre la abstracción y la figuración. MAC. A Coruña. Hasta el 24 de julio de 2016