'La noche temática' trata el debate sobre la posesión de armas de fuego en Estados Unidos
'Monstruos, S.A.', una de las cimas de la factoría Pixar, en Cuatro. 'Informe semanal' viaja a Orlando para analizar la amenaza yihadista y homófoba.
23.40, La 2
La posesión de las armas de fuego
La 2 se une al recuerdo de las víctimas del atentado de Orlando con una entrega de La noche temática que reflexiona sobre la cultura y el debate de las armas de fuego en Estados Unidos. Se calcula que en ese país circulan unos 300 millones de armas que causan 30.000 víctimas al año. La segunda enmienda de la Constitución americana respalda el derecho a portar armas, pero las últimas masacres han reavivado el debate sobre su control.
17.40, Cuatro
Monstruos, S.A.
EE UU, 2001 (92 m.). Dir.: Peter Docter, Lee Unkrich y David Silverman.
En la ciudad de Monstruópolis viven cientos de seres que mantienen vivo el miedo de los niños de todo el mundo. Monstruos, S.A. es una de las cimas de la factoría Pixar (y tiene muchas): una obra monumental, compendio de géneros, en la que estalla una catarata de imaginación y un despliegue de audacia narrativa.
21.30, TVE-1
De encuestas y vacaciones del cole
Informe Semanal, el informativo de gran formato que dirige y presenta Jenaro Castro, viaja a Orlando para analizar sobre el terreno la amenaza yihadista y homófoba en Estados Unidos, y aborda el debate sobre la naturaleza de las encuestas electorales, su uso como pronóstico o tendencia, y su influencia real en el voto. El tercer reportaje trata de la iniciativa cántabra de vacaciones escolares cada dos meses.
22.00, TCM
Plan diabólico
Seconds. EE UU, 1966 (110 m.). Dir.: John Frankenheimer. Intérpretes: Rock Hudson, John Randolph, Salomé Jens.
Pocos maestros han sido tan ninguneados como John Frankenheimer. Sin embargo, cuesta pensar en algún cineasta que hoy pudiese rodar El hombre de Alcatraz, El tren o French Connection II. Frankenheimer envuelve al espectador en una tromba de abstracción gracias a un intrincado relato que indaga en la alienación en la sociedad contemporánea. Y zarandea sus imágenes con obsesivos primeros planos a veces desencuadrados, grandes angulares y ojos de pez para entregar una obra monumental que hace palidecer todo el cine de los sesenta.
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