La oscilación del sentido
La estrategia de Aballí para mostrar y deconstruir los convencionalismos semánticos se basa en modificaciones y desplazamientos de los materiales que toma de la realidad
En su artículo An archival impulse, publicado en 2004, Hal Foster identifica en el trabajo de una serie de creadores contemporáneos un renovado interés por el archivo como dispositivo artístico. Este “arte de archivo” se basaría en la “recuperación de información histórica, a menudo perdida o desplazada, para hacerla físicamente presente a través de imágenes, objetos y textos encontrados”. Movidos por una voluntad de reapropiación, reordenación y reescritura, estos artistas se servirían de la información como si fuera una especie de ready made. Esta “discursividad archivística”, señala Foster, no funcionaría según las retóricas propias de la redes y las interfaces electrónicas actuales sino que se plasmaría en soportes “táctiles”, de tal modo que los archivos resultantes acostumbrarían a ser “recalcitrantemente materiales” y “más fragmentarios que fungibles”.
Hasta aquí, el análisis de Foster podría aplicarse a diversas de las obras que Ignasi Aballí presenta en la exposición sin principio / sin final. Sin embargo, en su conversación con el comisario de la muestra João Fernandes (incluida en la publicación que acompaña la exposición), Aballí puntualiza que en su caso el archivo no sería más que “una consecuencia” de su metodología de trabajo. A diferencia de las obras que Foster analiza en su artículo, las de Aballí no consisten tanto en un ejercicio de “contra-memoria” histórica como en la identificación y el posterior replanteamiento de los mecanismos semánticos que operan en el interior del lenguaje y las imágenes que nos rodean. Un lenguaje y unas imágenes que en muchas obras de Aballí muestran su naturaleza intercambiable: una imagen está siempre dispuesta para su lectura y un texto es siempre, además de una sucesión de palabras, una imagen. Aballí examina el índice, el signo, el rastro o la huella, problematizándolos junto a otras formas de sujeción entre un elemento significante y sus posibles significados.
Las obras de Aballí son la identificación y replanteamiento de los mecanismos semánticos que operan en el interior del lenguaje y las imágenes que nos rodean
La estrategia de Aballí para mostrar y deconstruir los convencionalismos semánticos se basa en toda una serie de modificaciones y desplazamientos en la disposición de los materiales que el artista toma de la realidad y (re)presenta a través de sus obras. Palabras y frases recortadas del periódico, páginas de libros, postales, fotografías, catálogos de colores, papeles de prueba para bolígrafos, billetes de euro triturados, polvo, restos de fibras de ropa sacados del filtro de la secadora… Reorganizando estos elementos y mostrándolos a través de disposiciones alternativas, Aballí les asigna nuevos sentidos, mostrando en ellos lo que antes era invisible y haciéndoles decir aquello que antes no decían. A través de este tipo de estrategias de deconstrucción y reorganización semántica, el artista otorga a sus obras un sentido múltiple y oscilante.
La huella de Perec y Oulipo
Amante de las listas, los inventarios, los sistemas de clasificación y lo taxonómico en general, Ignasi Aballí reconoce la influencia de Georges Perec y del grupo de escritura experimental Oulipo (Ouvroir de littérature potentielle). La centralidad de lo textual, la ironía, la autoimposición de restricciones creativas, la metodología obsesiva y disciplinada, el carácter tentativo de algunas obras y una potencialidad significativa que siempre se proyecta más allá de lo simplemente dado son algunos de los rasgos típicamente oulipianos que pueden identificarse en el trabajo de Ignasi Aballí.
En la exposición sin principio / sin final descubrimos, además, el rastro del Perec de Especies de Espacios. Descrita por el propio Aballí como “una instalación expandida”, la muestra explora y tensiona los códigos del espacio expositivo. Fotografías de carteles con advertencias y prohibiciones tomadas en otros museos, paredes pintadas con distintos tipos de blanco que forman parte de una serie dedicada a las tonalidades de este color, fotografías de sistemas para fijar las obras que cuelgan en la pared… Empleando estrategias de desplazamiento similares a las utilizadas en los diversos trabajos que forman parte de ella, la exposición es, de hecho, una metaexposición; o, tal como la describe João Fernandes, un dispositivo brechtiano que invita al visitante a tomar consciencia de un sistema de enunciación basado en una serie de reglas, convenciones y codificaciones espaciales. Así, también en su conjunto, la exposición nos advierte sobre la oscilación del sentido; un sentido sin principio ni final.
Ignasi Aballí. sin principio / sin final. Museo Reina Sofía. Madrid. Hasta el 27 de marzo.
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