Entrar en las imágenes
Los trabajos de Matt Mullican parten de elementos muy básicos que representa una cosmología en expansión

Recurriendo a una imagen teatral, David Hume describió la mente como un escenario donde entran diversas percepciones, pasan y se entremezclan en una infinita variedad de posiciones y situaciones. La imaginación sería la jueza definitiva de todo conocimiento probable, el principio de la razón y aquella que la subvierte. Semejante “inconsistencia”, por la que el pensador escocés reconoció haber sido víctima de un ataque de “feminización filosófica”, obliga a poner la intuición y el sentimiento por encima de la ética y el saber.
Desde finales de los setenta, la incansable mente metonímica de Matt Mullican (Santa Mónica, 1951) propone una deconstrucción de la imaginación, un vertiginoso retroceso hacia el infinito que lleva a la mente a activarse a partir de incertidumbres. El artista lo consigue con el método de la hipnosis, que utiliza para “entrar en la imagen” y explorar en la frontera entre la ficción y la realidad. Sus trabajos parten de elementos muy básicos: dibujos, mapas, anotaciones, pequeños lienzos y fotografías que representa como una cosmología en expansión. Es el “mapa” —aclara— de cómo encajamos en el universo. Cada “excursión” suya a los espacios externos del arte —galerías, museos o performances— es un eslabón de un continuo escurridizo que juega a reírse del dominio —cada vez más discutible— del régimen masculino de la razón.

The Meaning of Things es una instalación compuesta por 600 collages sobre papel, un gran archivo abstracto de imágenes digitales, películas y videojuegos sacados de Internet con escenas de violencia y sexo. Mullican ve la naturaleza ficticia de la economía burguesa, basada en metáforas y en correspondencias imaginarias, y proclama que el sentido que le damos a todas estas imágenes es el resultado de nuestros sentimientos. Es la economía instintiva de nuestra mente la que garantiza el derecho de propiedad de un objeto, verbigracia, una obra de arte. Y así habría de ser para el conjunto de objetos reales. Y que sin imaginación y des-orden, los cimientos del Estado político represor serán cada vez más fuertes. Allá nosotros.
The Meaning of Things. Matt Mullican. Galería ProjecteSD. Barcelona. Hasta el 14 de noviembre.
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