Las temporadas de Juego de tronos tienen diez capítulos. La tercera de Rectifyha sido solo de seis episodios, igual que su primera entrega. How to Get Away With Murder arrancó con una primera temporada de 15 capítulos y Empirelo hizo con solo 12. Mientras que para las cadenas en abierto lo habitual era que las temporadas estuviesen compuestas por 22-24 capítulos para cubrir todo el curso televisivo desde septiembre/octubre hasta mayo, y las cadenas de cable apostaban por 12-13 capítulos por entrega, cada vez es más habitual que las tandas de episodios sean cada vez más breves.
El acortamiento de las temporadas se está produciendo de forma paralela a la propagación del formato miniserie o "serie evento", como dicen en Estados Unidos. Un formato que permite generar expectación y concentrar la atención mediática y seriéfila durante un tiempo determinado en torno a un estreno, además de no estirar la historia más de lo debido. Las temporadas cortas tienen ventajas, como ha demostrado durante años la televisión británica. Si algo se puede contar en seis capítulos, ¿para qué alargarlo hasta los 10 o 12 episodios? Pero también tienen una gran desventaja: se pasan volando. Tres capítulos de Sherlock, por mucho que sean de hora y media, saben a poco. O seis de media hora de Catastrophe son un suspiro. Hoy en día la mayoría de las películas son más largas que toda la primera temporada de Catastrophe. También es cierto que es mejor quedarse con ganas de más a sufrir un empacho seriéfilo.
Ahora en Estados Unidos es cada vez más frecuente encontrar temporadas cortas. HBO ha ido extendiendo a otras de sus series el modelo de 10 capítulos por entrega de Juego de tronos, y otros muchos canales también encuentran ventajas en formatos más cortos de los que encontrábamos antes. Vulture apuntaba varios factores que han influido en este cambio.
Además de las razones creativas, como la dificultad de contar una historia que mantenga el interés durante muchos capítulos, temporadas más cortas permiten un mayor control de todo el proceso por parte de sus responsables. Otro factor determinante es la posibilidad de captar a estrellas de Hollywood en tus filas, mucho más complicado si tienen que comprometerse para 22 capítulos que para 8 o 10.
Por otra parte, hace que las cadenas puedan tener mayor variedad de series en sus parrillas, por lo que se puede llegar a más tipos diferentes de públicos. Una de las claves del nuevo ecosistema televisivo es la fragmentación de la audiencia. Una serie para cada tipo de público. Si tienes más variedad en tu parrilla, más posibilidades de que atrapes a más gente más variada.
Además, como en muchas otras cosas, plataformas como Netflix, Amazon o Hulu han provocado cambios también en este aspecto. Para que una serie lograra la sindicación (es decir, que otra cadena la comprara para reemitir sus capítulos) necesitaba al menos 90 o 100 episodios, lo que supone estar bastantes años en antena incluso para temporadas de 22 capítulos. Sin embargo, para estar en Netflix no es necesario llegar a un número determinado de episodios.
Las temporadas cortas tienen sus ventajas, pero como decíamos antes, tienen el inconveniente de... ser cortas. ¿Qué sería de nosotros si The Good Wife tuviera solo 10 capítulos por temporada?
Es vuestro turno. ¿Cuál creéis que es la extensión perfecta para las temporadas de las series? ¿Hay una extensión perfecta?
Comentarios
Buenos días.Me gustaría empezar por matizar que en el grupo de series cortas mezcla aquellas de canales de cable como Juego de Tronos, con Empire que es de una cadena en abierto. La razón para la corta temporada de Empire se debe a que se estrenó en lo que los americanos llaman "midseason", es decir, después del parón navideño. No es la primera serie con la que pasa, por ejemplo en su día Anatomía de Grey tuvo una primera temporada de solo 9 episodios, para luego pasar a temporadas más largas de 23-24 episodios. Con Empire pasará algo similar, ya que la segunda temporada se estrena en Otoño y se emitirá hasta mayo.¿Por qué temporadas de 22-24 capítulos en abierto y entre 10-13 en cable? Para ello hemos de remontarnos a unos 20 años, antes de la aparición de grandes series en cable como Los Sopranos o The Wire. La programación de las cadenas en abierto se organiza en la temporada regular en la cual hay mayores ingresos por anuncios y la de verano. La temporada regular podemos decir que dura desde el 20 septiembre al 20 mayo, en total unas 39 semanas, en las que se emiten los habituales 22 episodios. Como hay parones por Navidad y otras festividades, y periodos en que se repiten episodios, se logra llenar ese hueco. Como en verano los ingresos publicitarios eran bastante inferiores, las cadenas en abierto dejaron de producir series. Es ahí donde las cadenas de cable con HBO como pionera empezaron a producir sus series para ser emitidas en esas 13 semanas de "parón" veraniego, y por eso la razón de las temporadas más cortas. Con el tiempo y el éxito las cadenas de cable han ido extendiendo su programación todo el año, pero han mantenido su tamaño reducido de episodios. Así hoy en día en muchas cadenas de cable tenemos estrenos de series en los 4 trimestres, en octubre, Enero, Abril y Julio (aprox. ya que varía entre distintos canales), que les permiten tener una mayor variedad no solo de oferta sino de fondo de catálogo propio. Pero el éxito del cable ha provocado que las cadenas en abierto se replanteen su modelo, por eso cada vez apuestan más por series más cortas y no emitir repeticiones.Como bien dice en el artículo, las cadenas de cable con esas temporadas más corta fueron las primeras en poder atraer a grandes estrellas de Hollywood a sus producciones. Eso ha sido imitado por las cadenas en abierto, como por ejemplo The Following, con un límite de 15 capítulos por temporada para poder tener a sus protagonistas. Otra de las cosas que se comenta en el artículo, es que las temporadas cortas se benefician más de una intensidad de la trama sin que esta se diluya. Para los llamados "procedural" o las "soap peras", es más fácil hacer temporadas de largas de 22 episodios, son series por ejemplo de policías con el caso de la semana. Son series que se pueden seguir más fácil y aunque se pierda algún episodio por el medio no es mayor problema. Sin embargo, las series con tramas complejas, con grandes misterios que se mantienen a lo largo de la temporada, han perdido más audiencia debido al éxito del cable. Es mejor ver una serie de estas características en el cable, en que tendrás sus 10-13 episodios todos seguidos, que en abierto, en que habrá inevitablemente parones. Esto es algo de lo que las cadenas en abierto tratan de mejorar, porque hace 20 años la gente tenía que esperar pues no había más oferta, pero hoy en día, ya los canales de cable estrenan durante todo el año. Una estrategia que ha surgido últimamente es la de dividir la temporada de 22 en dos partes, cada una con un arco argumental diferente. es lo que está haciendo la ABC con Once Upon a Time y Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D. Así cada parte se emite de un tirón y sin parones. Es más, la propia ABC ha introducido otras series de menos episodios para emitir entre ambas partes, es el caso de Galavant y Marvel's Agent Carter, respectivamente. De hecho la ABC repetirá esta forma en la temporada que viene. La idea es eviar la fuga hacia otros canales mediante por así decirlo la emisión de contenido original durante toda la temporada regular.Un saludo y gracias por su blog.
Para mi lo ideal son entre 8 y 12, con mas se diluyen las tramas, empiezan casi inevitablemente los episodios de relleno, y en general, creo que te exigen dedicarles un tiempo que no compensa, por que aunque te guste la serie, hay mucha oferta y lo cierto es que casi siempre ganarian fuerza si te hubieran contado la misma historia en 12 capitulos que no en 22, que es una medida en la que ya empiezas a ver claramente que no se trata de que sea la extension ideal para contar lo que te estan contando, sino que se debe unicamente a que hay que rellenar unas semanas concretas al año. Alguna serie de 22 eps. al año si que veo... pero cada vez me da mas pereza ponerme con cosas con ese formato. Esa creo que es otra de las claves para que todas las cadenas esten virando poco a poco a ese modelo de series mas cortas: si lees que una serie esta muy bien, y no la seguiste en su dia, es muy facil que decidas verla si se tratan de una o dos temporadas de 10 episodios... si tienes una serie con ya un par de temporadas de 22 episodios, sera mucha menos la gente que reengancharas para ver la siguiente en sus fechas de emision, por muy bien que se este hablando de ti. Eso, en estos tiempos que corren, donde la vision en diferido y al ritmo de cada uno es cada vez mas comun, a buen seguro que es un factor importante a tener en cuenta.
También puede tener una vertiente meramente económica y de reducción de riesgos, de tal forma que, en el caso de juego de tronos por poner un ejemplo, una temporada de 22 episodios supondría duplicar el presupuesto, con el riesgo de que la gente se canse y la vaya dejando de lado a la mitad, sobre todo con la expansión de las tecnologías que permiten más canales de TV, tanto por internet como otros adelantos a la hora de filmar y retrasmitir que no había hace diez o quince años, para más público con más series, más formatos. En definitiva mucha más competencia. Imagínate que coinciden en algún punto las temporadas de Juego de Tronos con las de The Walking Dead, por decir las dos con más público. Con la falta de tiempo que tenemos todos (trabajo, estudios, niños, comidas, limpieza, reuniones, salidas con los amigos, ver el partido de fútbol el fin de semana en TV y otros tipos de ocio diferentes a las series) lo mismo nos tocaría tener que elegir entre ver uno o ver otro (¿no es mosqueante que nunca estén las dos al mismo tiempo en antena, aunque sea en días diferentes?). En ese sentido, el artículo acierta al hablar de la necesidad de muchas series diferentes para tratar de llegar a públicos diferentes. Por ejemplo, si ya estás acostumbrado a darle al botón del mando de la HBO por Juego de Tronos, quizá te enganches a otra serie que venga detrás, el mismo día a la misma hora u otro día pensando en que tengan la misma calidad (igual que pasa con las series en España: tipología de series de Tele5, tipo de comedias más familiares, nada que ver con las series de A3, que parecen mirar más al mercado americano y de temporadas únicas, o de TVE, que parecen ir más al estilo BBC de culebrones con fondo histórico o de época), al tiempo que esa serie atraiga a gente que no está interesada en Juego de Tronos. Igual que se dice con el tema de contratar grandes estrellas: no es lo mismo pagar a estas estrellas por 10 capítulos que por 22 (aunque en el fondo tampoco hay tantas grandes estrellas, más bien parecen estrellas que se están apagando, a excepción de miniseries de dos capítulos o telefilms destacados). Así encuentras a Helen Mirren, Al Pacino o a Kate Winslet en miniseries puntuales, Julia Roberts en personaje secundario en una miniserie puntual con un tema puntual que si le da un premio queda estupendamente, si no se lo da también por el tema de la serie y si la serie es una mierda ella sólo es una secundaria. Y Meryl Streep, Robert De Niro, Brad Pitt o la Jolie ni se acercan. Págalas el sueldo de una película por cada capítulo y lo mismo sí que van, o lo mismo no porque si puedes verles en la TV lo mismo no te quieres acercar al verles al cine (razón por la que los de Friends, sobre todo Jennifer Aniston que mira que lo ha intentado, no ha tenido éxito ni la han ofrecido papeles interesantes porque, total, con la de veces que reponen Friends, ¿para qué voy a salir de casa y pagar una entrada para verla en algo que puede que no me guste?), y el cine les supone menos exposición que un capítulo semanal. Sin embargo, sí te encuentras a estrellas en horas bajas como Glenn Close, Ted Danson, Kevin Costner (con una miniserie), Matt Dillon o Lawrence Fishburne, y me atrevería a decir Jessica Lange (por edad mayormente, ya no la contratan, que no hace una película desde mucho antes de empezar American Horror Story). Son actores que ya no acercan a nadie al cine y la TV es un refugio para seguir ahí ganando pasta. Ya lo dijo Sharon Stone hace poco en una entrevista. La excepción sólo es Kevin Spacey, pero por lo visto ese dinero le permite hacerse cargo de la dirección del teatro londinense y de la compañía en la que está con Sam Mendes. Algo parecido decía la Verdú, que gracias a la porquería de Canguros y la publicidad de lencería podía permitirse hacer las películas que le diera la gana, como La Buena Estrella o Y Tu Mamá También.Por otro lado, con la dificultad del mercado TV y los elevados costes de muchas series, se haría inevitable la necesidad de venta del producto a otras cadenas, sobre todo en el mercado internacional. Intenta colarle una serie de 22 capítulos con un coste muy elevado, y por lo tanto con la necesidad de un elevado precio, a una cadena española o alemana de una serie que puede que no funcione y se acaben comiendo los 22 capítulos, mientras que si son 10 puede que haya menos gente que se desenganche y que puedan tratar de rentabilizar algo con los primeros capítulos o largarlos a canales secundarios, y si no sale largarlos de un tirón como ya hizo Cuatro con Roma o como pasó con Espartacus.
Lo de Sherlock es de escándalo.
Finalazo el de Hannibal, pero es uno de esos casos en los que más les valdría haber hecho menos episodios por temporada. O en el caso de True Detective, si el episodio dura 85 minutos, no me vale. Ya no hablamos de número de episodios sino de lo que duran algunos de ellos. Demasiado.
Yo entiendo perfectamente los motivos de las cadenas pero a mi, si una serie me gusta, 8/10 episodios me sabe a poco. Tampoco pido 24/25 episodios por temporada como antaño pero si unos 12/13.Pero realmente lo peor para mi es el periodo de espera entre temporada y temporada. En el caso de Juego de Tronos, por ejemplo, cuando llega la nueva temporada yo ya ni me acuerdo de como terminó la anterior, ni de quien es quien casi.Es por eso que me he vuelto fan de las series ya terminadas o apunto de terminar, así puedes verlas de manera seguida.
Yo personalmente prefiero de 12. Si Lost hubiese tenido 12 episodios, con 6 temporadas habría sido perfecto y no hubiésemos tenido que ver el relleno horrible que fueron la temporada 4 y 5. Sin embargo, tenemos el caso de Sons of Anarchy, en el que por mantener temporadas más cortas, terminó por extender los capítulos de manera desmedida (el primer capítulo de la séptima temporada dura una hora y veinte, y los siguientes están por ahí) y eso es un sin sentido.
Afortunadamente, algunos productores se han dado cuenta que nada consiguen con estirar un éxito serial, porque puede llevarles a perder el norte en cuanto a guión se refiere y pudrir una buena idea. The affair, por ejemplo, estaba estructurada para temporada única hasta que el éxito les nubló, y me temo que la segunda temporada dará al traste un muy buen planteamiento.http://casaquerida.com/2015/08/29/condenados-al-indulto/
Este es un fenómeno muy interesante, y hasta cierto punto creo que cabe hacer una pequeña distinción entre las series que desarrollan una sola trama principal que sirve de nexo a todos los capítulos (tipo Lost, digamos) y las series que tienen un nexo pero cuyos capítulos son básicamente unidades independientes (tipo Los Simpson o CSI, por ejemplo).En las series de trama única me parece totalmente normal la reducción de capítulos, porque efectivamente atarse a un formato de 22 o 24 capítulos por temporada podía acabar estropeando el desarrollo de la historia. Pero para las series de capítulos independientes no creo que la reducción sea necesaria. Los Simpson (por decir una) tienen temporadas de 25 capítulos absolutamente memorables de principio a fin.
Hay que tener en cuenta que cuanto más cortas son las serias más probabilidades de tener un buen guión que se pueda durar durante muchs temporadas. Las series largas no suelen tener consistencia en el guión
Para mi gusto, lo tengo claro: series de 3 a 6 capítulos por temporada (Black Mirror, True detective, Sherlock, Luther, Olive Kiteridge) con historias diferentes cada temporada aunque mantengan algún tipo de hilo conductor (como Fargo, Wallander o algunas de las mencionadas anteriormente)Basta de estirar guiones, de añadir relleno, de quemar buenas ideas, ¡ La imaginación al poder!!!
Pues seguramente tienen sus razones prácticas y económicas, pero yo no me imagino True Detective con 22 episodios, de la misma forma que no me imagino Homeland con 10. Supongo que depende también mucho de la trama, de la complejidad de la historia, etc. Las series largas, por buenas que sean acaban desvariando y muchas de ellas dejando mal sabor de boca. También me gustaría ver más cuyo argumento se independiza en cada temporada, como han hecho con True Detective. Para seguir algunas largas, hay que tener auténtica devoción y como decía algunas comienzan bien, y otras van desvariando. Veré la 5a de Homeland, pero ya se me empieza a hacer cuesta arriba ¿tiene algo de la 1a y 2a? Está bien dar giros, pero marear la pelota ya se hace pesado. Mejor un buen final a tiempo o temporadas más ligeras.
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Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.