Granjeros que buscan esposa
Los holandeses se mantienen fieles al ‘reality’, que lleva desde 2004 en el país
Aunque Boer zoek vrouw (Granjero busca esposa) llegó a Holanda en 2004, todavía es una apuesta segura para la cadena pública, NOS. La fórmula no es nueva, puesto que el formato británico fue creado en 2001. Otros granjeros también han buscado pareja de este modo al menos en 28 países, entre ellos Australia, Estonia, Sudáfrica, Polonia, Canadá, Estados Unidos o España. Pero los holandeses son los más perseverantes. En un país centrado en el sector servicios y el comercio, pero con 67.000 empresas de ganadería, grano y jardinería, la emisión lleva siete temporadas a la caza de diez candidatos. La presentadora del programa, Yvon Jaspers, es uno de los rostros más renocibles del país. Muestra del éxito de este espacio es que suele superar los cuatro millones de espectadores. En la temporada pasada introdujo una novedad: convocó a granjeros holandeses emigrados al extranjero. Y el público se interesó aún más: llegó a los cinco millones de televidentes.
Cinco millones de holandeses siguieron en 2014 Eurovisión
Pero no solo de entretenimiento vive el espectador holandés. El año pasado, el telediario del mediodía del 30 de abril fue el programa más visto porque coincidía con la llegada al trono de los nuevos reyes, Guillermo Alejandro y Máxima. Aunque su audiencia era previsible para un acontecimiento histórico, los noticiarios aparecen con regularidad entre los programas más vistos. El 17 de agosto de 2014, por ejemplo, sin eventos especiales en cartera, el informativo de la NOS de las 20.00 sumó 2.785.000 espectadores. Ese mismo día, los deportes de Studio Sport Eredivisie ocuparon la segunda plaza con 2.605.000, según la fundación encargada de medir las audiencias, Stichting Kijkonderzoek. La tercera plaza, con 1.862.000 aficionados, fue para el concurso Een tegen honderd (Uno contra ciento), salido de la factoría Endemol. Estrenado en el año 2000, el concursante principal lucha contra un centenar de oponentes por un bote de 50.000 euros a repartir entre los que queden en pie. Cuando uno del grupo se equivoca, es descalificado y sus ganancias pasan al jugador principal. Si este falla, es sustituido por otro del grupo, y así sucesivamente. Como ya sucediera con Gran hermano, creación estrella de la productora holandesa, Een tegen honderd ha sido adaptado en otros países, España entre ellos.
Sin embargo, en 2013 el evento que atrajo la atención de los televidentes holandeses fue la proclamación de los primeros monarcas del siglo XXI en Europa, con mucha más pompa que en Bélgica y España. La entronización alcanzó un pico de 4.871.000 personas conectadas a la televisión, buena cifra para un país con 16,7 millones de habitantes. Un mes después el festival de Eurovisión, superó todas las previsiones. El 18 de mayo de 2013, nada menos que 4.890.000 holandeses vieron a la cantante local Anouk quedar en noveno lugar en la primera vez que Holanda llegaba a la final desde 1999. La querencia por el concurso supera el sentimentalismo. El 18 de mayo de 2014, cuando el grupo holandés The Common Linnets quedó segundo, la audiencia llegó a los 5 millones.
Si bien la NOS domina el medio, las competidoras comerciales mantienen el tipo. Programas como Hart van Nederland (El corazón de Holanda), de la cadena SBS 6 (1.045.000 espectadores) y RTL Boulevard, de sus colegas de RTL4 (877.000), son también populares. Estrenado en 1995, el primero dedica su tiempo a noticias nacionales y regionales. Su sello de identidad es “la cercanía con el ciudadano”. El otro es una revista del corazón televisada. Aparecida en 2001, el momento más curioso de su historia lo protagonizó en 2006 el expresidente democristiano Jan Peter Balkenende, quien editó un programa entero en plena campaña electoral.
Un serial veterano
En un país donde los deportes acaparan grandes audiencias, el culebrón nacional por excelencia, Goede Tijden Slechte Tijden (Buenos tiempos, malos tiempos), sigue en antena casi un cuarto de siglo después. Estrenado en 1990 en la cadena comercial RTL 4, fue el primer serial de factura holandesa. El 27 de enero de 2014 sumó 2.259.000 espectadores. La entrega menos vista del año fue la del 13 de junio, con 1.194.000. Sin embargo, la emisión no suele bajar del millón y medio de espectadores y gira en torno a las relaciones entre cinco familias en el pueblo (ficticio) de Meerdijk.
En 2013, los holandeses vieron una media de tres horas y quince minutos diarios de televisión. Un 84% de los hogares dispone de televisión digital. Además, un 56% está conectado a la tecnología por cable, según datos de TNS NIPO, una de las mayores empresas de sondeos del país. Pero el repaso a la televisión holandesa de cualquier año no estaría completo sin mencionar a la presentadora Linda de Mol. Hermana de John de Mol, fundador de la productora Endemol, y también actriz, lleva cuarenta de sus cincuenta años en el medio. Tras la buena acogida de la primera entrega, han regresado sus entrevistas más personales en Linda's Zomerweek (algo así como La semana veraniega de Linda) en RTL 4.
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