Forzar el ritmo
En 'Bailar en la cueva' Jorge Drexler ha buscado aires nuevos, y le sientan estupendamente
El verbo del título aclara las intenciones de Jorge Drexler en esta nueva obra: forzar el ritmo y aproximarse a la música de baile. Para ello, el uruguayo afincado en Madrid ha tenido que esforzarse y asumir que menos es más, dejar atrás sus textos más complejos y ceñirse a una escritura más elemental con la que aliviar la carga letrística comúnmente asociada a sus canciones. Además, y digámoslo a las claras, ha tenido que soltarse algo el pelo, renunciar a prejuicios. Detrás de este proyecto subyace una idea: que el hombre ya hacía “música antes de conocer la agricultura”. Es decir, la música es consustancial al humano y brota por necesidad, por placer, sin necesidad de buscar coartadas. Para lograr su objetivo, se trasladó a Colombia (allí ha grabado parte del álbum) y se empapó del ambiente y brotaron ritmos que se enredan en su esencia, pues este Drexler no deja de ser el que conocemos, solo que ahora buscando aires nuevos que le sientan estupendamente.
Jorge Drexler. Bailar en la cueva. Warner
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