“Mi tema es una canción de fuerza”
Ruth Lorenzo comenta detalles de su vida y de su participación en el certamen musical
Pelo negro y trenza a un lado, mucho rímel y poco maquillaje, mallas de flores, camiseta roja y taconazo. Su naturalidad, cercanía y sencillez, no deben dar lugar a engaños. Ruth Lorenzo (Murcia, 1982) es, sobre todo, una mujer fuerte, hecha a sí misma y segura de lo que quiere. Y ahora lo que quiere es ganar Eurovisión.
Nos recibe en Nyhavn, el corazón neurálgico y turístico de la ciudad de Copenhague, anfitriona del certamen de este año. Y lo hace después de haber entrado en directo en un programa de la BBC, contestar con gracia y mucha soltura las preguntas de un periodista irlandés, entrar en directo con la Cadena Ser y sabiendo que todavía le quedan una larga lista de entrevistas por delante. Pasa del español al inglés y del inglés al español con un desparpajo y un acierto poco frecuentes en ambas lenguas. Ella representa como nadie, la Europa de hoy y a los europeos de hoy. Joven, preparada, acostumbrada a moverse entre los diferentes países del viejo continente y a lidiar en un mercado que excede con mucho el de los 45 millones de españoles. Ella piensa en grande y sin fronteras. Eso, precisamente, la ha traído hasta Dinamarca.
Nace en Murcia en 1982 y con 12 años emigra con su familia a Estados Unidos donde consiguió actuar en El Fantasma de la Ópera y My Fair Lady. Cuatro años más tarde regresa a España y aunque convencida de lo que quería, tiene que dejar sus clases de canto por falta de dinero. Deja las clases pero no abandona su sueño. A los 19 años se sube a los escenarios de toda España. Prueba suerte en Operación Triunfo, no la tiene y decide cruzar el Canal de La Mancha. En 2008 consigue quedar de quinta en el programa X-Factor del Reino Unido. De ella han hablado desde Gordon Brown, ex premier británico, hasta Johnny Deep y entre los nombres que se han cruzado con ella Dannii Minogue, Carlos Santana o Steven Tyler (Aerosmith).
“Cómo vamos?” pregunta.” Llego a mi clase de canto, ¿verdad?” Con un solo comentario se delata. Al margen de las entrevistas, de las polémicas sobre su vestuario, las fotos y las recepciones oficiales, que estos últimos días le ha acompañado, hasta obligarla a tomarse un parón por agotamiento, a Ruth Lorenzo lo que le preocupa de verdad es su voz.
Pregunta. Ya no queda nada, ¿está usted nerviosa?
Respuesta. No, lo que quiero es estar concentrada para poder ofrecer un actuación 10. Quiero hacer algo bello, algo de lo que pueda sentirme orgullosa. Llevamos muchos ensayos y vocalmente me siento segura, me siento cómoda. Hay todavía detalles de iluminación y de la puesta en escena que tenemos que pulir. Soy muy perfeccionista y me gusta estar detrás de cada detalle. He tenido suerte porque la gente me conoce. Ayer una técnico de luces le dijo a mi hermana: “Adoro a tu hermana”. Resulta que es inglesa y ya me conocía de 2008, de mi paso por X-Factor. Es genial porque crea cierta complicidad, puedo pedirle cambios en las luces sin que se moleste, no soy una desconocida para ella.
P. Ni para ella, ni para muchos otros ingleses e irlandeses. ¿Confía en que la apoyen y le voten? Quizás le pase factura que en su día no quisiera ser la representante en Eurovisión de Irlanda.
R. Yo cuento en mi foro interno con su voto, claro que sí. Los tengo amenazados. Les digo “cómo no me votéis” ja, ja. No, en serio, no creo que influya que no me quisiera presentar con Irlanda. Yo entonces no estaba preparada. Les tengo mucho que agradecer a ellos y a los ingleses. Me han enseñado todo lo que sé en cuanto a escenarios y me han hecho sentirme como en casa pero no era el momento. Ahora es distinto, ahora además represento a mi bandera y eso es importante. Fíjate cuando participé en X-Factor, que fue maravilloso, me sentí de alguna manera sola. Ahora, aquí, me siento respaldada por los míos. Siento la energía de la gente que comparte mi lengua, mi cultura, el Mediterráneo, la comida, la garra, el temple, la alegría.
P. Sí pero su canción, no es tan alegre. No habla de todo eso que menciona
R. Es verdad, pero mi canción Dancing in the rain lo que es, es una canción de fuerza, de esperanza. La escribí cuando atravesaba un momento duro en Reino Unido. Llegué a la conclusión de que no quería luchar más, sólo quería creer en el futuro. Y de eso habla la canción. Yo le pido a los españoles que crean, que sueñen. Soñar es gratis. Ya basta de preocupaciones. Nuestro país no está bien pero tenemos que creernos que podemos salir de esta situación. Hay que mantener siempre la ilusión en que se puede salir adelante y en que podemos ganar.
P. En tus sueños, ¿estaba el llegar a representar a España en Eurovisión?
R. Bueno tengo que confesarte que debo ser más concreta con mis sueños. Siempre he soñado con cantar ante millones de personas y eso es lo que voy a hacer el sábado. Va a ser impresionante. Estoy flipando, además es un gozo trabajar aquí. Los daneses están cuidando cada detalle de la puesta en escena y eso encaja de maravilla con lo perfeccionista que yo soy. Me preocupo por los tipos de efectos, el balance de los coros, los planos de realización, todo.
P. ¿De dónde saca tanta fuerza y tanta energía?
R. Te voy a contar algo que hasta ahora no había contado a nadie. Mi madre se quedó embarazada de mí en un momento muy delicado y se planteó incluso abortar. Las cosas se compusieron para que no lo hiciera. Ese sentimiento de lucha, de decir voy a salir adelante, que tuvo mi madre, es lo que creo que está detrás de mis ganas de querer vivir, vivir con ganas. Esas ganas que solo tiene el que sabe lo que es no tener vida o estar a punto de perderla. Por eso le voy a dedicar la actuación del sábado a España, a los Eurofans que me han traído hasta aquí y a ella, a Doña Eva. Una mujer extraordinaria que va recogiendo gente y amigos por el camino. Somos una familia muy unida, una piña dentro de lo diferentes que somos. Y de Murcia, allí quiero que me entierren.
P. Y el miedo a perder, y las críticas ¿cómo las gestiona?
R. Críticas siempre hay. Cuando era pequeña una profesora de canto me dijo que no servía y que me iba a dedicad a recoger patatas. Fíjate todo lo que he hecho. Yo estoy orgullosa de representar a España, es muy difícil ser profeta en tu propia tierra pero ahora ya no soy una desconocida. Voy a darlo todo y a ir a por todas. Y voy a seguir los consejos que me dio Pastora Soler. Voy a disfrutar del momento todo lo que pueda.
P. Y a partir del lunes, ¿cuáles son sus planes sí gana? ¿Cuáles si no gana?
R. El lunes no lo sé pero, gane o pierda, el 14 me voy a Los Ángeles para reunirme con unos productores, me quedaré a la graduación universitaria de una amiga y en seguida empezaré a pintar, a ponerle color a Planeta Azul, un disco lleno de canciones escritas porque sí, escritas en casa, por la noche en compañía de mi gato. Un disco que no se puedo etiquetar, como no quiero que me etiqueten a mí. Hoy estoy aquí en Copenhague cantando Dancing in the rain, mañana puede ser Japón y cantando ópera, ¿por qué no?
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