El incierto futuro de los pequeños

Van dirigidos a nichos concretos: niños, mujeres, aficionados al deporte, fans de los documentales que mezclan realidad y ficción. Los canales temáticos acaparan casi un tercio de la audiencia y consiguen una fidelidad envidiable. Los dos grandes grupos audiovisuales (Atresmedia y Mediaset-España) lo saben. Por eso han desplegado estratégicamente sus ofertas para cubrir todo el espectro demográfico. Los niños acuden a Boing, los jóvenes a Nitro, las mujeres buscan Nova y Divinity y los hombres tienen su refugio en Energy y Xplora.

“Los canales principales son generalistas y van a un rango de público muy amplio. Los demás se segmentan por target o género”, explica José Antonio Antón, director de programas temáticos de Atresmedia. El objetivo es que la oferta sea complementaria para evitar que unos canales le roben espectadores a otros. El enemigo está fuera. En un escenario cada vez más segmentado, los dos operadores privados han creado contenedores con contenidos muy similares para no dejar escapar ni un espectador.

Telecinco sale a la carrera con una cierta ventaja. Explota ocho señales mientras que Atresmedia tiene en el aire siete. De momento. La sentencia del Supremo que anula nueve canales privados por no haberse adjudicado en concurso publico provocará una recomposición del sector. El Gobierno mantiene la incertidumbre. Ha apelado a un (difícil) acuerdo entre los operadores para cumplir el fallo con el menor perjuicio posible. De las frecuencias en litigio, tres son de Atresmedia y dos de Mediaset. Net TV (Vocento) y Veo TV (Unidad Editorial) tienen otras dos cada uno en entredicho.

En el tejado del Supremo está la pelota. Ha de decidir el número exacto de canales que deben cesar (la empresa Infraestructuras y Gestión 2002, que interpuso recurso, considera que pueden ser hasta 17) y además debe pronunciarse sobre el incidente de ejecución de sentencia para que apaguen al menos los nueve canales que ya declaró nulos en noviembre de 2012.

Su supresión haría más fácil el proceso del dividendo digital, es decir, la liberación de parte de las frecuencias que ahora ocupan la televisión para ser explotadas por los operadores de telecomunicaciones para los servicios de 4G. Teóricamente, la banda de frecuencias por la que se distribuye la televisión debería estar libre el 1 de enero de 2014, aunque en el sector se da por hecho que no se cumplirá tal compromiso.

El reajuste del mapa de las temáticas está también pendiente de la posible entrada del Real Madrid en el accionariado de Net TV y del regreso del musical MTV a las plataformas de pago. De hecho, de todas las ofertas temáticas, el canal musical es uno de los menos seguidos (0,6% de audiencia el mes pasado).

Mientras tanto, Atresmedia y Mediaset se conformarían con mantener el statu quo: seguir controlando el 90% del mercado publicitario aunque su familia de canales se viera obligada a mermar. Ambos operadores están igualados en audiencia. En noviembre, Atresmedia logró el 29,6% de cuota de pantalla (con siete canales) y Mediaset obtuvo el 29% (ocho emisoras). La pública RTVE registró el mismo mes el 16,4% (cinco canales), mientras que Net TV alcanzó el 4,4% (cuatro ofertas) y Veo TV se quedó en el 3,1% (dos en abierto, una de pago y una teletienda).

Entre todas las emisoras especializadas, la que más éxito cosecha es FDF, cuya parrilla se nutre fundamentalmente de la multi-redifusión de series de Telecinco. Con un 2,9% de la cuota en noviembre, supera en audiencia a La 2, que poco a poco ha ido cediendo terreno y a duras penas supera la barrera del 2%. El resto de los canales minoritarios de Mediaset están “muy targetizados”, como apunta su directora de Antena, Patricia Marco. “Van enfocados a nichos de audiencia muy claros. Divinity tiene un perfil femenino y acoge programas factual sobre belleza, estilismo o reformas, mientras que Energy es más masculino y alberga formatos con más acción”.

Las parrillas de los pequeños canales se utilizan a menudo como campo de pruebas para testar programas. “Hay menos riesgo y eso permite ir a formatos más extremos. A veces dan la sorpresa”, comenta Antón. Pesadilla en la cocina, por ejemplo, se pensó inicialmente para Xplora, pero a la vista de las buenas perspectivas que anunciaba el espacio gastronómico presentado por Alberto Chicote, se redirigió a la parrilla de La Sexta. Esta cadena acogerá también la adaptación española de El jefe, cuya versión original (estadounidense) se emite actualmente en Xplora. Y dado que la producción propia es cara, los temáticos se nutren de los contenidos más baratos del mercado o simplemente de refritos.