La fiebre de los seudodocumentales
Las cadenas españolas se apuntan a la moda de los formatos que mezclan realidad y ficción Atresmedia diseña un programa de empeños
Es un género barato que se ha hecho fuerte en los canales temáticos. El documental factual, que se mueve en la frontera entre la ficción y la realidad, se ha convertido en el mejor aliado de las televisiones que cuentan con ajustados presupuestos. El mercado internacional rebosa contenidos que abordan actividades cotidianas pasadas por el tamiz de avispados guionistas. Pero los principales operadores españoles no se conforman con comprar estos productos. Quieren producir sus propios formatos factual. Atresmedia prepara una versión española de El jefe y un espacio inspirado en el empeño de objetos para laSexta.
Con estos proyectos, la industria nacional da el salto a un género que en Estados Unidos se ha convertido en una auténtica mina. El factual lo abarca todo: desde restauradores de antigüedades hasta redecoradores de casas, pasando por diseñadores de tartas de novia o artistas del tatuaje. Los documentales clásicos —de naturaleza, historia o viajes— ya prácticamente solo tienen cabida en La 2. Incluso grandes suministradores de contenidos, como Discovery o National Geographic, han virado hacia el factual, como apunta José Antonio Antón, director de canales temáticos de Atresmedia. “Se ha producido una evolución del documental hacia el entretenimiento. En parte, porque el producto didáctico y denso se puede ver a través de otros soportes, como Internet”, dice Antón. Recalca que en EE UU existen formatos sobre casas de empeños de objetos ancestrales que pueden verse en canales con un enfoque educativo como Historia.
EE UU y Canadá son los grandes suministradores de estos contenidos
Para desarrollar un género que domina la parrilla de Xplora, Atresmedia ha puesto sus ojos en Empeños a lo bestia, un formato americano que tiene como centro de operaciones una de las casas de empeño más importantes de Detroit, en la que se puede dejar en prenda cualquier tipo de objeto. El programa sigue las historias de los vendedores y los propietarios del negocio en un colosal edificio de más de 4.000 metros cuadrados. “Los empeños más increíbles, las discusiones más salvajes, todo tiene cabida en Empeños a lo bestia”, anuncia el programa como reclamo.
Además de Xplora, Nova también dará entrada a los documentales factual. El patio de mi casa (sobre reformas en el jardín), Véndemelo (subasta de objetos cotidianos acumulados en trasteros y buhardillas) y Novias al borde de un ataque de nervios son algunos de los títulos que se avecinan.
Canales como Discovery Max, Energy o Xplora tienen en el género factual su principal caladero. EEUU y Canadá son las grandes fábricas de estos productos, que sacan al mercado a precios muy competitivos. Un capítulo de 30 minutos de programas como Mil maneras de morir, Guardianes de los pantanos, Tu casa a juicio, Amish mafia, Los restauradores o Destiladores ilegales les cuesta a las cadenas entre un 1% o un 2% del precio de una serie de producción propia. Imposible darles la espalda en tiempos de crisis.
Cada capítulo cuesta entre un 1% y un 2% del precio de una ficción nacional
“Responden muy bien a las necesidades de los canales temáticos porque van destinados a nichos muy concretos”, explica Patricia Marco, directora de Antena de Mediaset. Además, combinan ingredientes que enganchan al público. “Son muy exóticos. Están muy guionizados y dan mucha importancia a las relaciones entre los personajes, los piques entre los subasteros...”. Cuatro fue una de las primeras cadenas generalistas que apostó por ellos con títulos como Reforma sorpresa, pero ahora Mediaset los ha arrinconado a los diales más jóvenes (Divinity, Energy). Su siguiente paso será producir documentales con la estética factual, pero de momento la cadena elude desvelar los proyectos en los que trabaja.
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