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El origen de las intrigas

La serie diaria de Televisión Española inspirada en ‘Gran reserva’ enfatiza las tramas sentimentales

Rosario G. Gómez
Imagen de 'Gran reserva'
Imagen de 'Gran reserva'

Las intrigas en la familia Cortázar vienen de antaño. La serie que cuenta el origen de Gran reserva (lo que en el argot del sector se denomina precuela) se va hilvanando a partir de la boda de Vicente y Rosalía. Cuarenta y cinco años atrás, los Cortázar y los Reverte eran amigos pero con el tiempo han ido trabando desavenencias, rencores y odios. La nueva serie de sobremesa de La 1 se remonta a 1967 y en su trama ganan peso las historias sentimentales frente al misterio que domina en la ficción que se emite los lunes en horario de máxima audiencia. “Pero en ambas hay gran cantidad de intrigas y zancadillas”, asegura Ramón Campos, guionista, productor y fundador de Bambú Producciones. Esta compañía es responsable de Desaparecida (TVE) y Gran Hotel (Antena 3) y tiene en fase de preparación Galerías Vélvet, que se emitirá en la cadena privada.

Además de adaptar las tramas al ritmo diario, el rodaje exige un tempo distinto, más lento y reposado, aunque la productora de origen gallego aspira a mantener la misma estética de la ficción de noche. El plan de trabajo es rodar un capítulo cada dos días, y con tres cámaras, para hacerlo más ágil. Los decorados están ya prácticamente construidos (remozados para adaptarlos a la estética de los años setenta) en los estudios que la productora ha construido en la localidad madrileña de Boadilla del Monte y en la Ciudad de la Imagen, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), y que reproducen las bodegas de las sagas familiares. Y los actores han comenzado los ensayos. Los últimos en incorporarse al reparto son Álex Angulo y Yolanda Ulloa, que se unen a Víctor Clavijo, Marta Tomé, Olivia Molina y Pau Roca, entre otros. Aunque Campos advierte de que todavía quedan una quincena de nombres por incorporarse.

Tener un buen reparto es fundamental, aunque absorba una parte suculenta del presupuesto. “Somos muy apañados. Hay que saber en qué se gasta el dinero. Un buen guión con un buen actor se hace grande, pero un guión bueno con un mal actor no tiene nada que hacer”, afirma el directivo. “Lo importante”, añade, “es tener un buen equipo de producción”. En sus manos está gestionar un presupuesto “ajustado” que, enfatiza Campos, es “más barato” que el de su antecesora, Amar en tiempos revueltos, cuyo coste rondaba los 55.000 euros por capítulo (llegó a más de 1.700).

Para adaptar las tramas y el tono a las exigencias de una tira diaria, se incorporarán productores expertos en este formato, algunos de los cuales han pasado por Amar en tiempos revueltos o por Arrayán, la veterana ficción de Canal Sur. Los guionistas que dan forma a la serie tienen ya escritos una treintena de episodios (150 contratados) de Gran reserva. El origen, que adquiere un tono distinto pero sin perder la esencia del melodrama trufado de intriga que lideran Emilio Gutiérrez Caba. Ángela Molina, Tristán Ulloa, Armando del Río, Ana Risueño y Paula Echevarría.

La serie, a la que darán forma cinco directores, ahonda en el nacimiento de los conflictos entre las dos familias bodegueras y ocupará la franja de sobremesa de La 1 tras el hueco dejado por Amar en tiempos revueltos, que ha pasado, con otro título, a la pantalla de Antena 3.

Las cámaras de Bambú Producciones comenzarán a rodar a principios del abril. Y en mayo la obra estará ya lista para saltar al aire, aunque Televisión Española no ha anunciado todavía la fecha de emisión. La productora aboga por debutar en la sobremesa cuando concluya la temporada de Gran reserva (que siguen alrededor de 2,7 millones de espectadores en La 1) y aprovechar que “se retroalimentan una a otra”, dice Campos.

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