Primal Rock Rebellion, ‘Awoken Broken’

Adrian Smith es, como Bruce Dickinson, un tipo inquieto al que no parece bastarle con formar parte de Iron Maiden. Tras varios proyectos por libre (lo más conocido fue Urchin y ASAP) el talentoso guitarrista vuelve a las andadas con una nueva formación llamada Primal Rock Rebellion y un flamante elepé bajo el brazo: Awoken broken (Spinefarm Records). En esta aventura Smith, además de tocar la guitarra y el bajo, se alía en la composición con Mikee Goodman, de SikTh, quien se encarga de cantar.

Quizá ese es el único ‘pero’ de este más que solvente álbum, porque a Goodman, en contadas ocasiones, la voz se le va hacia los derroteros del entrañable personaje de Loca Academia de Policía, Zed McGlunk (ese voluble pandillero/cadete de agudos gallos y melena al viento).

Awoken Broken es una sorpresa: digamos que es una interesante vuelta de tuerca el heavy metal británico, o sea, clásico. Una puesta al día sin estridencias: ampliando los límites creativos pero sin caer en las inercias del nu metal y evitando la blandura de propuestas más edulcoradas (tipo Evanescence). Se nota que es un disco cuidado al extremo. Entretenido, variado y bastante crudo, cuando pierde dureza deja espacio a ciertos esplendores de AOR bien conseguidos, como en el tema Tortured tone.

La macarra No place like home funciona como el single ideal para atrapar a metaleros irredentos, con un estribillo rockero muy del gusto de la Costa Oeste. Coqueteando con el death, el tema que da título al álbum Awoken Broken y punteando el folk-rock británico Mirror and the moon, que cierra la colección.

Si los miembros de Iron Maiden se van a distraer haciendo discos como estos, bienvenida sea la distracción (¡pero solo en ese caso!).

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.