¡Por Mauri!

“Sus vibraciones estaban ahí”, describe Nora Vicent. “Le hubiese encantado”. Hace referencia a su hermano, Mauricio Vicent, periodista de EL PAÍS fallecido el pasado 11 de junio, y al homenaje que la redacción madrileña del diario le ofreció como despedida hace unos días. Junto a su hermana acudieron también su mujer, hijos y sobrinos.

Su padre, el periodista Manuel Vicent, lo recordó en una columna en EL PAÍS “con su furiosa alegría de vivir” y así lo evocaron todos los asistentes en sus conversaciones.

Corresponsal histórico en La Habana, Mauricio, “Mauri”, con esa vitalidad de la que todos hablaban, cosechó grandes amistades en el país latinoamericano. Sus amigos y músicos Oliver Valdés, Jorge Reyes y Jorge Aragón trasladaron a la redacción sus instrumentos para ofrecer su mejor jazz en honor del periodista. Se instalaron en la biblioteca Vicente Verdú e interpretaron, con piano, batería y contrabajo, canciones como Se nos rompió el amor.

¡Por Mauri!, gritó Reyes al comenzar a tocar. Cada aplauso a su música sonaba a una celebración de la vida de Mauri. Valdés contó que el periodista “era uno más en los camerinos” del grupo cuando tocaban en Cuba y por eso lo querían recordar “con una fiesta”. “Donde quiere que esté, está festejando”, enfatizó.

Al finalizar, los músicos recibieron el abrazo de los familiares y, todos ellos, el cariño de la redacción de EL PAÍS. La directora, Pepa Bueno, recordó “al marido, al padre, al amigo, al tío, al periodista” y dio las gracias a los asistentes “por el amor a Mauri”.