Una disputa familiar por una herencia, en el escenario

Abandonar la herencia o alejarse entre ellos. Ese es el dilema que tienen cuatro hermanos, a quienes se les ha muerto su padre, y deben hacerse cargo de la última voluntad de su progenitor. En el despacho de Felip, el abogado, Àngela y sus tres hermanos tienen una fuerte discusión y se ausentan. Tras eso, se ven inmersos en un “espacio lleno de confusión y fragilidad” que los orilla a un punto de no retorno. Esa es la premisa de la obra Herència abandonada, que se estrena mañana y podrá verse en la Sala Beckett hasta el 2 de febrero. El espectáculo, dirigido por la actriz y dramaturga Lara Díez, es una comedia dramática que ahonda en el legado más allá de las pertenencias económicas y las propiedades, como los roles en las familias.

La puesta en escena habla sobre las herencias que se tienen preparadas antes de nacer, pero también de aquellas que se dejan después de morir como el legado. La directora Díez explicó que la familia de la historia es una “estructura patriarcal” en la que los hermanos tienen que cuidar de su madre con alzheimer, a la par viven en un “espacio de espera y suspenso” tras el conflicto por el testamento del padre. “De alguna manera, quería dar la idea de que cuando crecemos en entornos represivos, donde se tienen que cumplir ciertos roles o ser lo que los demás quieren, se produce una fábrica de perversión y situaciones dolorosas”, señaló.

El director de la Sala Beckett, Toni Casares, comentó por su parte que desde hace tiempo tenían “la espina” de ofrecer un trabajo de Díez, a quien se refirió como uno de los actores creativos del teatro. “De las últimas producciones de Lara, muchas pudieron haberse incluido en la programación del ciclo ya que tiene una trilogía de reflexiones sobre el más allá y la vida después de la muerte", apuntó el director. La obra forma parte del ciclo Memento Mori, en el que el teatro barcelonés recuerda el 30 aniversario de la muerte del dramaturgo y novelista irlandés Samuel Beckett. El actor Ramon Bonvehí interpreta al abogado Felip, mientras que Francesca Vadell a Àngela.

Herència abandonada nació, en 2014, como una pieza corta escrita por Lara Díez, conjuntamente con Yo le pondría Ana, para el Café Bar de la Sala Beckett. La propuesta, según se explica en la descripción, tuvo una buena acogida y fue recuperada con una nueva revisión para el festival Mikro Teatro del teatro Akademia. Finalmente, el proyecto se convirtió en un espectáculo que pudo verse el año pasado en el Teatro Tantarantana y que recibió el Premi Crítica Serra d'Or 2019.