La ciudad nos arrastra
Desde el travestismo, el derroche y el frenesí se ha creado una fiesta homenajeando al mundo de la noche


Antes de matarnos, Madrid nos arrastra. De evento a evento (tiro porque me toca) acabamos en El Sol, donde se organizó Rush The Club. Me presenté como un esperpento. Venía de tocar en Secret Vida, un festival con un cartel secreto que se revela cuando el artista se sube al escenario con una capa negra, organizada en una finca en Sant Pere de Ribes, en Barcelona. Un lugar mágico que parecía la versión Mediaset de la mansión de la película de Eyes Wide Shut de Stanley Kubrick, sin la orgía ritualizada y con cisheterosexuales de más. De las performances masivas de Un Violador En Tu Camino a Daniela del Río utilizando el voguing como acto de protesta para echar a un profesor acosador de una escuela, bailando por “todas las que ya no están”, me pregunté si el baile, la performance, el propio cuerpo y los espacios pueden invocar a la resistencia.
Se lo pregunté a Josh Parra, conocido como Cali 007, que este sábado organiza el Cali Xmas Kiki Ball en el Slave Funk Center. “Por supuesto”, dice, aclarando que habla desde una posición como varón cis gay racializado latino. “El voguing, deriva del ballroom culture, un espacio protegido ante el riesgo que suponía exponerte como persona negra, latina, trans, homosexual, creando espacios que, frente a la sociedad, frente a la calle, ese era tu momento de vivirlo y disfrutarlo. Yo estoy y bailo como grito de resistencia”. Este será la segunda edición del Cali Xmas Kiki Ball. Una Kiki Ball es un espacio donde cuerpos originalmente racializados y disidentes sexuales y de género compiten presentándose en categorías, valorados por los jurados. Espacios que fueron creados como respuesta a las desigualdades que se enfrentaban los cuerpos negros y latinos fuera y dentro de los espacios LGTBIQ+.
Como forma de agradecimiento a la cultura ballroom, su familia originaria y su tierra, Josh Parra creó este espacio. La primera edición la organizó a los 17 años, la misma edad de Samantha Hudson cuando reivindicó su cuerpo como territorio político en su discurso de graduación en el instituto. “Lo que no os dais cuenta muchos es que en el momento que me pongo una corona supone un acto político. Y en el momento en que yo me pongo una mochila de princesas, estoy luchando contra un sistema que me oprime”.
De ahí nació, entre tantos proyectos suyos, el Síndrome Club, que hoy convoca su segunda edición en la calle Pelayo, 82. Desde el travestismo, el derroche y el frenesí creó una fiesta homenajeando al mundo de la noche —donde los maricones pintados nos sintamos a gusto—. Al preguntarle si pensaba que hay pocos espacios para comunidades no normativas, dijo que aunque hubiera bastantes fiestas donde la gente no normativa puede sentirse a gusto, no le parecía que hubieran suficientes fiestas enfocadas exclusivamente a ese aspecto. “Es por eso que intento que Síndrome se acerque lo máximo posible a ese concepto”. Madrid nos arrastra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Los Mossos inician el desalojo del B9 de Badalona, el mayor asentamiento de migrantes de Cataluña
‘Sirât’ supera la primera gran criba y mantiene vivo el sueño del Oscar en cinco categorías
Feijóo asume que el PP no logrará la mayoría en Extremadura y prepara el terreno para depender de Vox
Precios al alza y mil reglas distintas (y que sirven de poco) para los pisos turísticos: la UE quiere hacer algo ante la crisis de la vivienda
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- Interior nombra jefe de la UCO al coronel Pedro Merino, exintegrante de la unidad y que estuvo destinado en La Zarzuela y Seguridad Nacional
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo




























































