“Con este deporte puedes sacar ventaja de tu cuerpo”
Mariona Rodríguez es una de las gatas del equipo Roller Derby Madrid, el mejor de España
Mariona Rodríguez (Barcelona, 36 años) es gata aunque no haya nacido en Madrid. Sobre patines de cuatro ruedas, armada con casco, rodilleras, coderas y protector bucal se convierte en una de las gatas del equipo Roller Derby Madrid. Autogestionado por ellas mismas, ganaron el último campeonato de España y quedaron séptimas en el mundial. Ella es una de las veteranas que crearon el equipo hace siete años, cuando no llegaban a 20 jugadoras. Ahora son 40 mujeres de entre 20 y 38 años, y cada tres meses abren la gatera para reclutar a nuevas jugadoras.
¿Qué es el roller derby?
Es un deporte en patines por equipos y de contacto. Compiten dos equipos de cinco jugadoras: una de ellas es la jammer -lleva una estrella en el casco- y las otras cuatro son las bloqueadoras. El juego consiste en que la jammer tiene que adelantar a las demás para marcar puntos. Las bloqueadoras intentan impedir que la jammer pase. Hacen muros para contener a la contraria y abrir camino a la suya. Aunque siempre se te escapa…
Y ahí es cuando le dan al contacto…
Para impedir que la jammer pase puedes utilizar tu cuerpo, pero con límites. No puedes usar ni los antebrazos, ni de rodillas para abajo, ni tu cabeza.
¿Se hacen daño?
Nos tenemos que proteger. Hay gente que lleva protección en las caderas, en el culo, en las espinillas, en las costillas... Si te dan con el hombro en la costilla, duele y algunas van muy fuertes. Pero mola porque juegas un partido, pegas con todas tus fuerzas a las oponentes y, en cuanto acaba, nos abrazamos, nos felicitamos... Nos pegamos, sí, pero con mucha deportividad.
¿Es un juego más de estrategia que de contacto?
Hay que pensar mucho porque hay muchas reglas... ¡Hay que estudiar casi! Yo soy bloqueadora porque me gusta más la estrategia y el trabajo en equipo. Lo que mola de este deporte es que es superinclusivo. Si eres grande, vales, si eres pequeña también… No es necesario que todo el mundo tenga que ser igual. Las jammers bajitas contra las jammers altas tienen ventaja, si eres muy alta y muy fuerte también… Seas como seas puedes sacar ventaja de tu cuerpo con este deporte.
¿Por eso se apuntó?
Yo siempre he jugado al baloncesto, desde pequeña. Llevaba una temporada que no me gustaba nada el entrenador. Me parecía super machista, las formas de tratar a las jugadoras no me gustaban nada, gritando todo el rato, hablaba con palabras muy feas... Me cansé. Siempre me ha gustado hacer deporte de equipo, así que busqué otra cosa y encontré esto por casualidad. En ese momento estaban buscando jugadoras para crear un equipo en Madrid, así que me apunté.
Y no se había puesto unos patines en su vida…
Pues no lo hacía desde pequeña, así que tuve que empezar de cero. Primero aprendimos a patinar bien y luego ya, cuando nos juntamos con el otro equipo, había una chica americana que nos enseñó bien las reglas y de ahí arrancamos, porque este deporte tiene su origen en Estados Unidos.
Parece un deporte totalmente autogestionado
Nosotras alquilamos la pista para entrenar y competir, hablamos con equipos de Europa para que vengan a Madrid o vamos nosotras para allá. Buscamos árbitros y voluntarios para que nos ayuden... Además, el hecho de que sea todo autogestionado hace que el equipo sea más nuestro y que le tengamos más cariño. Echamos horas para sacarlo adelante, es una responsabilidad de todas, no solo venimos a entrenar. Luego nos compensa porque hace mas ilusión cuando las cosas salen bien. Mola.
¿Por qué solo hay equipos de mujeres?
Hay equipos de chicos, pero no muchos. Los chicos tienen ya muchos deportes (ríe). Es raro que este sea solo de chicas, que haya nacido como un deporte femenino. Nuestra forma de jugar es distinta. Los chicos van con mas fuerza y velocidad. Nosotras jugamos más juntas, con estrategia, hablamos mucho entre nosotras… ellos se tiran unos contra los otros.
Parece la vida misma
(Ríe) Además este deporte mejora mucho nuestra autoestima. Todas somos mujeres fuertes, nos caemos y nos levantamos, aprendemos a tener mucha seguridad en nosotras mismas.
Un equipo inclusivo
Las Gatas no juzgan, aquí todo el mundo es bienvenido. A diferencia de otros deportes, las personas transexuales no tienen problemas para entrar en este equipo. "Si te sientes mujer, estás dentro. No te vamos a preguntar nada". Mariona lleva sobre la pista esta filosofía en forma de camiseta. Ha elegido Mariquita como su alter ego en el equipo. "Es un insulto para las personas gais, pero aquí es solo mi nombre, por eso deja de ser un insulto", explica.
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