El PEN Català decide exigir 370.000 euros a su expresidenta Carme Arenas

En la hasta ahora asamblea más concurrida en la historia contemporánea del PEN Català, con cien personas presentes, la entidad aprobó ayer, por una amplia mayoría, iniciar acciones de responsabilidad civil contra la catedrática de Literatura y traductora Carme Arenas por su gestión al frente de la entidad, que desarrolló en dos etapas: como presidenta (de 2010 a 2018) y como secretaria general (nueve años anteriores). A pesar de que las irregularidades detectadas por la auditoría encargada por la actual junta, que encabeza la poetisa Àngels Gregori, ascenderían a cuantías mayores, el PEN Català considera que le son plenamente exigibles 370.000 euros.

A la asamblea extraordinaria asistió, acompañada de su abogado, la propia Arenas, que expuso su visión de los supuestos desajustes contables. Tras las diversas exposiciones, la votación arrojó, de los 198 votos emitidos (casi un centenar eran delegados), 169 favorables a emprender procedimientos, mientras 24 se opusieron a ello. Cinco papeletas fueron en blanco.

Los escasos votos contrarios (un 12%) refuerzan la posición de la junta, que parecía incómoda y hasta cuestionada por iniciar acciones contra Arenas, quien contaba con la simpatía de los asociados, atónitos frente a esas acusaciones dada la labor de fortificación y visibilidad de la entidad durante el mandato de aquella.