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El pacto en Barcelona condiciona los acuerdos en otros municipios

El debate sobre la alcaldía en la capital desencadena un efecto dominó en municipios de Tarragona, Lleida y Girona

Marc Rovira
Josep Félix Ballesteros, tras las elecciones.
Josep Félix Ballesteros, tras las elecciones.JOSEP LLUÍS SELLART

El Gobierno en la ciudad de Barcelona concentra la incertidumbre postelectoral. El eventual acuerdo entre comunes y PSC —con los votos en la investidura de la lista de Manuel Valls— ha desencadenado un efecto dominó más allá de la capital catalana. En Sabadell, quinta ciudad de Cataluña, el PSC y Podemos han alcanzado un entendimiento para que la candidata socialista, Marta Farrés, se asegure la alcaldía. Algo similar pasa en Tarragona, donde ERC, que empató en concejales con el PSC, necesita el apoyo de Tarragona en comú. Los pactos complican la situación en diversos municipios catalanes.

Esta es la situación de los pactos a una semana de constituir los Ayuntamientos.

Tarragona. La lista del PSC que encabezó Josep Félix Ballesteros empató a siete ediles con la candidatura de Pau Ricomà, de ERC.[/TEX] Los republicanos tienen un acuerdo sellado con JxCat y con la CUP para poner fin a 12 años de gobierno socialista. Pero necesitan el espaldarazo de Tarragona en Comú, a quien también trata de seducir el PSC, que tiene conversaciones adelantadas con Ciudadanos y PP, su último socio de gobierno. Los comunes admiten tener contactos con los dos bandos pero niegan que haya nada cerrado e insisten en que la decisión se tomará en clave local, de manera independiente a lo que se pueda cocer en otros municipios. En El Vendrell, el socialista Keneth Martínez ha descartado una alianza con Podemos y se ha asegurado la alcaldía con un pacto con independientes. En Altafulla, el PSC se suma a ERC para destronar a Félix Alonso (Comuns) y en Cambrils, Camí Mendoza (ERC) ha arrinconado al PSC, su último socio de gobierno junto con JxCat, para buscar nuevas alianzas. En Vila-seca, Pere Segura, relevo de Josep Poblet en JxCat, sí pacta con el PSC. En Montblanc, Josep Andreu, de ERC, ha ofrecido a los socialistas incorporarse a un gobierno de concentración y, en Salou, Pere Granados, próximo a JxCat, ultima un pacto con ERC para contener la suma de PSC, Ciudadanos y PP, que se queda a un concejal de desbancar al alcalde de la última década. En Reus, donde ERC tiene la posibilidad de asaltar la alcaldía que ha ostentado JuntsxCat, la ANC ha advertido que considerará “un fraude” cualquier pacto con el PSC. En Tortosa, Meritxell Roigé, relevo de Ferran Bel al frente de JuntsxCat, busca apoyos para defenderse del asedio de los comunes, segunda fuerza más votada.

Lleida. En Lleida, tras la derrota sin precedentes del PSC, se complica el pacto entre ERC, JxCat y el Comú de Lleida. Estos últimos dudan de integrarse en un acuerdo formal con los neoconvergentes. En Oliana, hay consenso entre las listas vinculadas a ERC y al PSC para quitarle la alcaldía a JuntsxCat, que ganó el 26-M. En La Seu d’Urgell, el PSC fue la lista más votada pero quedó lejos de la mayoría. JxCat, que concurría sin Albert Batalla, no descarta apoyar a los socialistas. En Tàrrega, el PSC estudia la posibilidad de sumarse a un tripartito con ERC y la CUP para echar de la alcaldía a Rosa María Perelló, JuntsxCat. Una opción, esta, que parece descartada en Cervera por la negativa de la CUP. En Gimenells, donde salió ganadora la lista del PP, el candidato Dante Pérez no tiene asegurado gobernar. Hace cuatro años Pérez se presentó por el PSC pero a medio mandato se enroló en el PP. Una moción de censura lo echó de la alcaldía. El único edil socialista decidirá ahora si apoya a Pérez o a Som Poble.

Girona. Marta Madrenas, JuntsxCat, asegura que continúa “hablando con todo el mundo”. Si no hay un acuerdo entre los grupos de la oposición, repetirá como alcaldesa al ser la lista más votada. Podría hacerlo en minoría o con ERC. Un acuerdo entre Guanyem, PSC y Ciutadans se contempla imposible. En Palafrugell, Juli Fernández, del PSC, prioriza un acuerdo con los independientes de Som Gent del Poble, incluso abriendo la puerta a renunciar a la alcaldía. Fernández, candidato más votado, alega que su objetivo ahora “no es ser alcalde, sino que el pueblo funcione”, aludiendo a los supuestos riesgos de que Som Gent del Poble prefiera apoyar un gobierno de ERC y JxCat. Una alianza a tres bandas, entre independentistas y una lista de independientes, que sí se ha dado en Roses. En Blanes, en cambio, ERC está más próxima a un acuerdo con PSC y Comuns. El pacto entre JxCat y PSC se repite en La Jonquera y también en Calella, donde Montserrat Candini y Sònia Martínez conservan alcaldía con el apoyo de socialistas.

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