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Los controladores de vehículos sufren dos agresiones en los barrios del Pilar y Legazpi

Los trabajadores se concentran frente a los juzgados de Julián Camarillo donde se ha aplazado un juicio contra cuatro agresores

Aurora Intxausti
Concentración ante los juzgados de Julián Camarillo de empleados del Estacionamiento Regulado, en Madrid.
Concentración ante los juzgados de Julián Camarillo de empleados del Estacionamiento Regulado, en Madrid.ÁLVARO GARCÍA

Las agresiones contra los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER, los parquímetros) van en aumento, según su portavoz Esther Hixienes (UGT). La pasada semana se presentaron dos nuevas denuncias en los juzgados de Madrid por los golpes sufridos por unempleado en el barrio del Pilar y una empleada en el barrio de Legazpi. En el primero de los casos, el controlador interpuso una denuncia a un vehículo estacionado en doble fila y el conductor le insultó, le empotró contra una pared y le tiró al suelo, en Lepazpi fue una mujer la que cogió a la controladora por los pelos y le agredió. Anualmente los controladores de parquímetros sufren cerca de 200 agresiones al año, según los datos facilitados por Hixienes. Los sindicatos advierten de que hay muchas otras que no se denuncian, además de constantes agresiones verbales. "Una compañera fue insultada en el portal de su casa al que el agresor había seguido", puntualiza la sindicalista

A primera hora de esta mañana, varias decenas de empleados se han concentrado frente a los juzgados de Julián Camarillo para protestar contra los ataques y reclamar que "el Ayuntamiento  de Madrid y las empresas se personen en las denuncias como acusación particular. Y el reconocimiento por parte de la insititución como autoridad ya que descenderían las agresiones al incrementarse las penas", indica la portavoz.

El juicio contra cuatro agresores, previsto para hoy, se ha suspendido hasta el 22 de mayo, al no presentarse uno de los acusados. El suceso por el que el ministerio fiscal solicita cinco años de prisión, se produjo el 5 de setiembre de 2016. Al controlador le rompieron la nariz y ocho costillas y le causaron unas heridas por las que pasó diez meses de baja y precisó de ayuda psicológica. Y todo por poner una multa a un vehículo Mercedes en el barrio de Ventas. Los agresores se abalanzaron contra el controlador y comenzaron a pegarle, tirarle al suelo y le propinaron varias patadas.

En Madrid, según Esther Hixiones, son 800 los trabajadores que realizan el servicio como controladores del SER en la capital y en 2008 el trabajo lo desempañaban 1.800. El Ayuntamiento alega que nunca fueron más de 1.200. El sueldo de este colectivo, 77% mujeres, es de 19.600 euros al año brutos, poco más de 1.000 euros al mes netos con tres pagas extras.

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Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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