La inseguridad, el principal problema de los vecinos de Barcelona
Los barceloneses señalan la falta de seguridad como la cuestión más grave en la ciudad seguida del acceso a la vivienda y el encaje de Cataluña y España
El problema de la inseguridad se le atraganta al gobierno de Ada Colau a cinco meses de las elecciones municipales. El barómetro semestral confeccionado por el propio Consistorio destaca que la falta de seguridad es el problema más grave con el que se enfrenta la capital catalana. Un asunto que cuando accedió la líder de BComú a la alcaldía era el quinto en el orden de preocupaciones de los vecinos de Barcelona y que en el ecuador de su mandato llegó a ocupar la séptima posición. La inseguridad desbanca, como problema principal, al encaje de Cataluña y España que se había convertido en la primera de las preocupaciones de los barceloneses en los dos últimos barómetros.
Durante el primer semestre de 2018 se cometieron 289 hurtos diarios en las calles catalanas, 30 robos con violencia y 16 robos de domicilio. Una situación que desbordó a Colau, en pleno verano, con asociaciones vecinales y la oposición en las calles reclamando acciones que acabaran no solo con inseguridad también con los narcopisos y con la venta ilegal que campa a sus anchas en el centro de Barcelona. Colau reclamó más agentes de la policía autonómica pero el consejero de Interior, Miquel Buch, negó una y otra vez un aumento de efectivos pese a que los mismos sindicatos de Mossos d’Esquadra denunciaban un déficit histórico.
La oposición carga contra Colau
El presidente del PDeCAT en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, ha calificado de "demoledor" el resultado del último barómetro. “Es consecuencia del fracaso de las políticas de seguridad y prevención de la alcaldesa Colau", ha resaltado. “Los complejos, el sectarismo ideológico, la falta de apoyo a la Guardia Urbana y al resto de cuerpos policiales y el creerse que la seguridad no es su responsabilidad tienen estas consecuencias: la alcaldesa Colau es la responsable", ha mantenido.
La líder de C's en Barcelona, Carina Mejías, denunció: ”Se constata el evidente fracaso de la gestión de Colau”. La líder de C’s añadió: “Debería replantearse si puede volver a presentarse a las elecciones”.
El líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, ha augurado que los resultados del barómetro son "el preludio del cambio político. Una mayoría de la ciudadanía considera que con Colau Barcelona ha empeorado". Collboni ha criticado: "Es la imagen de un Gobierno agotado y en retirada, y de una alcaldesa más preocupada por los problemas de los independentistas que los de la ciudad".
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Javier Mulleras,
ha afirmado que ve "incomprensible la inacción" en materia de seguridad de BComú. "Colau suspende el examen final de su mandato con una valoración negativa de su gestión por parte del 42% de los barceloneses, situándola como uno de los principales problemas de la ciudad (6,2%) por delante del desmpleo (5,5%)".
Colau intentó hacer frente al aluvión que se le venía con la Guardia Urbana invirtiendo 12 millones de euros en horas extras pero la situación ya era insostenible. La Generalitat no movió ficha hasta pasado el verano y no reorganizó y envió efectivos a Ciutat Vella hasta el 1 de noviembre. Demasiados meses con la falta de control cronificada en las calles y donde los protagonistas eran vídeos virales con peleas con sables y drogadictos durmiendo en pleno corazón de Barcelona.
La inseguridad ha calado entre los vecinos de la ciudad y fruto de todo lo anterior el barómetro semestral, diseñado tras 800 entrevistas a barceloneses, relizadas entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre, destaca que es el principal problema de la ciudad. Una respuesta que han dado el 21% de los entrevistados. Un porcentaje que se ha multiplicado ya que cuando Colau llegó al poder solo representaba el problema más grave para el 3,4% de los barceloneses. De hecho, en el último barómetro, el publicado en junio de 2018, solo el 6% de los entrevistados destacaban que la inseguridad era un problema grave.
Para el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, el resultado del barómetro responde a diferentes variables: “Es evidente que durante los meses en que se aplicó el artículo 155 y, después, la arrancada del actual gobierno de la Generalitat la seguridad no funcionó de forma satisfactoria. En poco tiempo hubo tres consejeros de interior y tres jefes de policías”. El teniente de alcalde sostiene que el atentado de agosto de 2017 obligó a destinar efectivos de Mossos a la lucha antiterrorista lo que, a su juicio, provocó vacíos en otras labores lo que causó un aumento de hurtos y de narcopisos. Pero Pisarello también acusa a la oposición: “Es una cuestión de percepción. Manuel Valls y el PP llevan semanas intentando generar una situación de alarma e inseguridad que no se corresponde con la que en realidad sufre Barcelona”.
Para el director de la oficina municipal de datos, Màrius Boada, el dato no es nuevo. “En los periodos de crisis económica como 1993 o 2008 la principal preocupación suele ser el paro y las condiciones de trabajo. En cambio, ahora estamos en una situación similar a 2001 donde la inseguridad toma relieve”, sostiene Boada.
En el barómetro presentado esta tarde, tras la inseguridad, el siguiente problema es el acceso a la vivienda para el 12% y el encaje de Cataluña en España para el 7,3%.
El acceso a la vivienda, uno de los caballos de batalla con los que Ada Colau consiguió la alcaldía de la capital catalana, ha ido tomando protagonismo dentro de los principales problemas de los barceloneses. En junio de 2015, con Colau recién llegada a la alcaldía, la vivienda representaba el principal problema para el 0,6% de los vecinos de la capital catalana. En diciembre ya lo era para el 1% y la cifra no hizo más que crecer: En mayo de 2016 para el 2% en diciembre de 2016 para el 3,4%; en junio de 2017 para el 6% y en los dos últimos barómetros ya lo es para el 12% de los barceloneses.
Desde que la líder de BComú está al frente del Consistorio el principal problema para los barceloneses ha ido variando. Cuando Colau llegó a la alcaldía el paro y las condiciones laborales eran el problema que se consideraba más grave para el 31% de los encuestados. Un problema que fue perdiendo porcentaje pero que se mantuvo como principal hasta junio de 2017 cuando se consideró, por primera vez, que el principal problema de la ciudad era el turismo. Los excesos de los visitantes, la turismofobia, los pisos turísticos hicieron que el 19% de los barceloneses considerasen que era el problema más grave al que se afrontaba la ciudad. Después, el referéndum independentista del 1 de octubre de 2017 desplazó el resto de problemas y, en dos ocasiones, tanto en diciembre de 2017 (con el 11,3%) como en junio de 2018 (con el 14,2%) lo barceloneses consideraron que el encaje de Cataluña en España era el principal problema.
Este barómetro, al ser el previo a la celebración de las elecciones municipales, no se han incluido preguntas sobre la intención de voto ni sobre la valoración de líderes políticos municipales. Como en el resto de consultas si se preguntó a los entrevistados sobre que consideran el principal problema para Cataluña. La mayoría de ellos, el 50,4%, aseguro que el encaje de Cataluña y España a lo que se sumó los aspectos políticos para el 11,1%.
En esta última edición del barómetro se ha preguntado sobre cuestiones vinculadas a políticas municipales. Por lo que hace referencia a la unión de las dos redes de tranvía por la Diagonal: un 62,9% se mostraron a favor y solo el 20,1% en contra. El 85,25% de los entrevistados se mostraron favorables a destinar el 30% de las nuevas promociones a la vivienda asequible.
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