Cinco detenidos por los incidentes en la protesta contra el policía que abatió a una perra en Barcelona

La concentración para exigir justicia para Sota, la perra abatida por un agente de la Guardia Urbana de un disparo, comenzó de forma pacífica en la plaza de Sant Jaume. Pero derivó, la noche del viernes, en altercados con la policía en la plaza de Espanya, cerca del lugar donde ocurrieron los hechos. Los Mossos d'Esquadra acabaron deteniendo finalmente a cinco personas por lanzar objetos contra la línea policial. Están acusadas de un delito de desórdenes públicos.

La concentración frente el Ayuntamiento de Barcelona concentró a unas 3.000 personas, que exhibieron pancartas llamando "asesino" al policía local que, el miércoles, disparó mortalmente contra la cabeza de Sota después de un incidente con su propietario, Tauri Ruusalu. La Guardia Urbana sostiene que la perra mordió el brazo del agente mientras que Ruusalu lo niega de forma rotunda y asegura además que, tras el suceso, varios policías le agredieron.

Una parte de los manifestantes decidió después trasladarse a la zona donde ocurrieron los hechos, en la Gran Vía con la plaza de Espanya, para seguir con la protesta. Los manifestantes cortaron el tráfico y se concentraron frente al hotel Ayre de la Gran Vía, donde ocurrieron los hechos. Hubo también gritos contra la policía al paso frente a la comisaría de los Mossos d'Esquadra ubicada en esa misma plaza. Más tarde, un pequeño grupo se "introdujo" en la manifestación, según fuentes policiales, y provocó enfrentamientos con la línea policial. Cinco personas fueron finalmente arrestadas por los incidentes.