Dimite Lorena Ruiz-Huerta como portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid

La portavoz parlamentaria de Podemos, Lorena Ruiz-Huerta, ha protagonizado este lunes un duro alegato en contra de la dirección del partido ("Podemos no va bien") y de la política institucional ("Hay machismo y mi partido no está exento") para explicar su dimisión como diputada. La dirigente de la corriente anticapitalista se había quedado en fuera de juego tras decidir el sector al que representa que no se presentaría a las primarias autonómicas de la formación que encabeza Pablo Iglesias. Como consecuencia, los anticapitalistas no tendrán sitio en las listas electorales que Podemos presentará a los comicios de 2019, y en las que previsiblemente se integrarán representantes de Izquierda Unida y Equo. Un reflejo de las profundas discrepancias que ha mantenido Ruiz-Huerta con el líder del partido, Pablo Iglesias; el candidato regional, Errejón; y el secretario general de Madrid, Ramón Espinar.

"Dimito", ha dicho entre lágrimas Ruiz-Huerta en la Asamblea de Madrid. "No es ningún secreto que mantengo posiciones políticas que no gozan del respaldo de la dirección del partido ni de la mayoría del grupo parlamentario. La falta de apoyo de mi partido es algo completamente obvio", ha seguido, apuntando a una situación que se había vuelto insostenible. "Hace ya varios meses que Podemos otorgó la confianza para 2019 a otro candidato [Errejón], y en coherencia con esta situación he decidido abandonar el escaño y retomar mi actividad como abogada", ha continuado. "Tengo una profesión a la que volver, pero en ningún caso dejo la política", ha añadido. Y ha subrayado: "Seguiré defendiendo como militante que hemos venido a las instituciones para ser valientes, no para demostrar que gestionamos mejor que la derecha o que somos responsables (...) Hay que aplicar políticas radicalmente de izquierdas y radicalmente transformadoras. Lo dicen todas las encuestas: Podemos no va bien".

Como informó este diario, la victoria de Errejón en las elecciones internas de Podemos había dejado sin sitio a Ruiz-Huerta. Los dos políticos defienden modelos distintos para la formación en la región. La hasta ahora portavoz se vio encadenada por la decisión de Podemos en Movimiento, el sector al que representa, que decidió no presentar batalla en las primarias como una forma de denunciar que estaba en desacuerdo con el modelo y el momento de la votación (coincidente con el punto álgido del caso Cifuentes). Esas desavenencias apenas soterradas han estallado en público a menos de un año de las elecciones de mayo.

El paso a un lado de Ruiz-Huerta, que ha descrito la política institucional como una actividad presidida por "el machismo" y "las puñaladas", debería dejar sitio a Clara Serra como portavoz parlamentaria de Podemos. La diputada autonómica se ha asegurado ya ser la número dos de las listas electorales de la formación, en la que se le considera una firme aliada de Errejón. Su estreno sería este mismo jueves, durante el pleno de la Asamblea de Madrid.

La dimisión de Ruiz-Huerta supone que Podemos haya cambiado dos veces de portavoz en lo que va de legislatura. La líder anticapitalista sustituyó a José Manuel López, candidato de la formación a la presidencia de la Comunidad, en diciembre de 2016. Fue la primera gran crisis de Podemos en la región. El reflejo de unas tensiones internas que no han cesado, y que tuvieron su prolongación con el pulso entre Errejón y Ramón Espinar, que defienden estrategias diferentes. El último capítulo de esos desencuentros, reflejo de la pluralidad de voces internas en Podemos, es la salida de Ruiz-Huerta.