Calistenia: colgados por las barras
Los parques para practicar este ejercicio de fuerza que utiliza el peso del cuerpo crecen como alternativa gratuita para hacer deporte al aire libre
En el parque de la Poza de la Sal, en Vallecas, cinco chicas se descuelgan de unas barras de hierro. Con manos encallecidas, levantan el peso de su cuerpo con aparente facilidad, como si fuesen ingrávidas. Practican calistenia al aire libre —también conocida como street workout en inglés—, un deporte que consiste en realizar ejercicios de musculación, de resistencia, estáticos y dinámicos con el propio peso corporal. En los últimos años, esta actividad física ha ido ganado fuerza en España, también en Madrid, por lo que los parques donde se practica se han convertido en una alternativa para realizar deporte al aire libre de manera gratuita y, de paso, socializar, que es otra de las claves del éxito de la calistenia.
En la región hay, al menos, 28 parques que cuentan con instalaciones para realizar esta práctica —según datos municipales y de la Federación Española de Street Workout y Calistenia (FESWC)—. No obstante, una de las filosofías de este deporte de moda es que se puede practicar cuando y donde uno quiera, por lo que sus aficionados también entrenan en otras zonas no necesariamente destinadas a uso deportivo. “Puede entrenar cualquier persona y sin gastarse un duro, lo que permite a gente sin recursos hacer deporte. Lo puedes practicar en tu casa, en un banco e incluso en un árbol, pero si el Ayuntamiento pone unas estructuras para ayudarte a que te ejercites, pues mejor”, declara María Juárez, presidenta del club deportivo Barkyrias de Vallecas, el único en España formado mayoritariamente por mujeres, que juega en su denominación con el término inglés bar (barra) y la figura mitológica de las valquirias.
En la capital, seis de estos parques se han financiado durante la actual legislatura a través de los presupuestos participativos. El Consistorio, que se muestra favorable a fomentar este tipo de actividades, asegura que la demanda entre la gente joven aumenta cada año. “Para los Ayuntamientos es una manera de reconvertir los parques para los adolescentes. Que muchos dejen de hacer botellón y practiquen actividades saludables”, afirma Juárez. Pese a que algunos de estos parques cierran sus puertas a determinadas horas, la gran mayoría están abiertos al público las 24 horas del día, lo que facilita la práctica de este deporte.
En Madrid existen tres clubes deportivos oficiales de street workout y calistenia: CD Barkyrias, CD Barbarrio y CD Culto al Pulpo, que suelen citarse regularmente para entrenar en algunos parques fijos de la región y ayudan desinteresadamente a las personas que quieren iniciarse en este tipo de ejercicios. “Hay un rollo muy chulo dentro de la familia de la calistenia. Nos ayudamos entre todos. Cuando llega alguien nuevo al parque, nunca le miras raro. Te acercas y le enseñas. Y eso engancha. El ambiente es muy bueno”, explica Mónica Sánchez, miembro de las Barkyrias y presidenta de la FESWC. También es posible ponerse en contacto con estas agrupaciones a través de sus cuentas de Instagram, donde, además, publican material audiovisual de sus entrenamientos.
“Este tipo de entrenamiento sirve como complemento para otros deportes. Además, es más seguro y menos lesivo que ir al gimnasio”, explica Myriam Rodríguez, secretaria de Barkyrias y tesorera de la FESWC. Ella subraya la importancia de acudir a los parques, “no solo para conocer a gente”, sino para que el que desee practicar este deporte lo haga bien desde un principio. “Si nunca has hecho bien una dominada —levantar el cuerpo mientras este pende de una barra horizontal—, puedes hacerla mal y, si nadie te corrige, nunca progresarás”, explica.
Entre la treintena de parques que hay en la región, las Barkyrias se decantan por el que está ubicado en la Puerta de Toledo —que cuenta con suelo de caucho— y por las nuevas barras del parque del Calero (Ciudad Lineal). Las desventajas que encuentran están relacionadas con la falta de algunas barras especiales para poder realizar ciertos ejercicios, como la bandera —formar un angulo de 90 grados con los brazos extendidos y el cuerpo paralelo al suelo—, y con los charcos que se forman en el suelo con las lluvias. “No obstante, tampoco nos importan mucho. Es divertido llenarse de barro”, bromea Sánchez mientras mira a una de sus compañeras realizar un ejercicio con las anillas.
Pese a ser un deporte nuevo, la variedad de ramificaciones continúa creciendo. Además de los ejercicios clásicos, en los parques madrileños también pueden verse demostraciones de freestyle. En el corazón del parque del Retiro, junto a la estatua del Ángel Caído, se intercalan saltos entre las barras, movimientos dinámicos al compás de la música y acrobacias en el aire. El parque más conocido de la capital es un punto de reunión de deportistas, y siempre hay gente que, sorprendida, se queda mirando el espectáculo gimnasta. “Llegar a hacer eso es difícil, pero se puede. Lo bonito es que es un deporte de progresión. Con el tiempo te van saliendo las cosas y te entran más ganas de entrenar”, dice María Pereira, miembro del club femenino.
Otra de las actividades que realizan estos clubes y la federación es organizar cursos, tanto para aquellos que quieren aprender y mejorar los ejercicios como para los que quieren convertirse en entrenadores profesionales y dedicar su vida a este deporte. La federación también organiza campeonatos, ayuda a las personas que quieren formar un club de calistenia y las aconseja en los pasos necesarios para poder solicitar la construcción de parques adaptados en su barrio. Además, también ha publicado un libro con más de 300 ejercicios de street workout.(Toda la información en la web https://feswc.org).
La semilla de la calistenia parece haber arraigado con fuerza e impulsado a sus adeptos a soldar sus manos a las barras de los parques que, como una enredadera, se extienden por las zonas verdes de la región.
Las Barkyrias, guerreras del 'street workout' madrileño
Además de luchar contra las barras, las Barkyrias, nombre del único grupo federado en España de calistenia formado mayoritariamente por mujeres, se esfuerzan para cambiar la imagen actual de que el deporte que practican es solo para chicos. Su asociación da charlas sobre el feminismo en la actividad deportiva y anima a todas las chicas a que dejen a un lado los prejuicios y se sumen al street workout: "Que bajen al parque a entrenar".
Según cuentan, es complicado ver a mujeres haciendo ejercicios de calistenia por la calle y compitiendo en los torneos. “Hay chicas que nos han contado que los chicos se quedan mirándolas y les dicen cosas como: ‘Estás más fuerte que yo. Pareces un tío”, afirma Cristina Salas, vicepresidenta del grupo. De otra parte, señalan, también hay hombres “cachas” que no practican calistenia y que cuando van al parque intentan “hacer dominadas para hacerse valer” y no las realizan correctamente. “Al final, tienes que decírselo y mostrarles cómo hacerlas”, se ríe Cristina Salas.
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