Desarticulado un grupo que gestionaba la okupación ilegal de una urbanización de Madrid
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional detienen a los integrantes, que no dudaban en disparar a los que no pagaban el alquiler
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal que gestionaba la ocupación mafiosa de una urbanización de apartamentos en Madrid. Los integrantes de la organización llegaban incluso a amenazar a los residentes de las viviendas con armas de fuego. En dos ocasiones las llegaron a utilizar contra dos inquilinos que no habían pagado las mensualidades, disparándoles en la rodilla por “su conducta inadecuada”. Los agentes han detenido a los cinco integrantes de esta red que alquilaban los pisos a personas que ocupaban las viviendas de forma ilegal y les obligaban a pagar una cantidad de dinero al mes.
Las investigaciones se iniciaron en el pasado junio. Los agentes tuvieron conocimiento de una serie de hechos que venían sucediendo en una urbanización de apartamentos en Madrid, donde se producían coacciones, amenazas y agresiones a residentes de la misma. Este inmueble se encontraba en el número 295 de la carretera de Villaverde a Vallecas, según fuentes policiales. Pusieron en marcha la operación Mate-Hortelano.
Con las primeras pesquisas se averiguó que las viviendas de dicha urbanización eran propiedad de una sociedad. Esta empresa había alquilado de forma legal varios de los apartamentos, pero otros se encontraban vacíos u ocupados de forma ilegal, por lo que hicieron un acuerdo con un ciudadano español para que se encargase del cuidado y protección de la totalidad de la finca. Pronto este individuo comenzó a realquilar de forma ilegal los apartamentos vacíos, quedándose con las rentas del alquiler. Obtenía así un beneficio extra e ilegal por la gestión irregular de la finca.
Clima de terror entre los residentes
Para afianzar el negocio lucrativo, el investigado contactó con un grupo criminal que comenzó a utilizar la violencia para extender el miedo entre los residentes. Además de sembrar el terror entre el vecindario, también tenían amedrentado al personal que trabajaba en la urbanización, con el objeto de evitar ser denunciados a las autoridades.
El grupo criminal amenazaba a los inquilinos con armas de fuego, llegando incluso a disparar en la rodilla a los moradores que no hacían el pago mensual. En dos ocasiones dispararon a residentes, concretamente en los meses de abril y de agosto del pasado año, siendo uno de ellos localizado por una patrulla que acudió al lugar tras ser alertada por sus vecinos tras oír una detonación. Siguiendo el rastro de sangre, los agentes llegaron hasta una vivienda donde la víctima se retorcía de dolor sin intención alguna de ser asistido, por el miedo que tenía a los arrestados.
Ante la sospecha de que una vecina estaba facilitando información a las autoridades, los detenidos encerraron a la mujer en un chalé de la provincia de Toledo, donde la agredieron sexualmente y la sometieron a todo tipo de vejaciones y amenazas.
Detenidos por el GEO
Tras analizar toda la información, los agentes establecieron el dispositivo operativo para desmantelar el grupo criminal. Debido a la extrema peligrosidad fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Operaciones, logrando la detención de cinco personas -dos ellas de origen español, dos de Eslovenia y uno más de Croacia-. Una de las detenciones se produjo en la localidad de Cobisa (Toledo), tras una entrada y registro con apoyo de la USECIC de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo.
A los arrestados se les imputa un delito de tenencia ilícita de armas, agresión sexual, detención ilegal, amenazas, robo con violencia e intimidación y pertenencia a grupo criminal. Hasta el momento se han intervenido dos armas de fuego largas y una corta, documentación relevante y una moto robada con las placas dobladas.
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