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El teatro alternativo madrileño se despliega en Surge

La muestra ofrecerá medio centenar de propuestas escénicas de los más variados formatos y géneros

Raquel Vidales
Artistas y participantes de Surge 2018 posan durante la presentación de la programación este lunes en la sala Pradillo.
Artistas y participantes de Surge 2018 posan durante la presentación de la programación este lunes en la sala Pradillo.ángel málaga

Es imposible encontrar un lema que sea capaz de englobar todo lo que engloba Surge, la muestra que cada año desde hace ya cinco temporadas reúne casi medio centenar de propuestas escénicas nacidas en el entorno de las salas alternativas de Madrid, pues si algo caracteriza la creación contemporánea es precisamente la variedad y mezcla de formatos, temas y géneros. Durante 20 días, del 10 de mayo al 3 de junio, el certamen ofrecerá 27 estrenos teatrales y otros dos de danza, además de otras 23 propuestas de difícil clasificación (performances, paseos artísticos, conferencias) y dos laboratorios de investigación, con la participación de creadores bien conocidos en el circuito alternativo (Carmen Werner, Mónica Runde, Cristina Rota, Carlos Be, Gon Ramos, Carlota Gaviño, Hernán Gené, María Velasco, Consuelo Trujillo, Teresa Rivera…) junto a otros más noveles.

Pero Surge es algo más que una muestra escénica. Coordinada por Alberto García (fundador de la sala DT y miembro del equipo de gestión actual de la Pradillo) y Natalia Ortega (gerente de la Mirador), el certamen se ha convertido en un gran impulso para las creación teatral madrileña. “Ya solo el hecho de tener un objetivo, un potencial espacio donde poder mostrar tu trabajo con una mínima difusión, anima a muchas compañías a ponerse a pensar en nuevas propuestas cada año. Aunque luego no sean seleccionados, muchos de esos trabajos acaban saliendo adelante”, explicaba esta mañana Gabriel Molina, fundador de La Usina, durante la presentación de la nueva edición de Surge.

Alberto García, por su parte, recordó que la singularidad de la muestra viene, en parte, por su modelo de gestión horizontal. “El hecho de que sean las propias salas las que seleccionen las propuestas hace que todo emane desde abajo, en una especie de comisariado colegiado, lo que garantiza que en el certamen se vea representada verdaderamente la riqueza y variedad de este fenómeno que es el circuito de teatro alternativo madrileño”, dijo el coordinador de la muestra.

Durante el acto de presentación se ofrecieron extractos de dos de las propuestas que podrán verse durante la muestra, Fall, de Lucía Marote, y Conferencia cuántica para luz y voz, de María Herrador y Laila Tarfur. Estaba prevista la presencia de Jaime de los Santos, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, institución que soporta económicamente la muestra, pero finalmente el alto no acudió (quizá para evitar preguntas sobre la presidenta Cristina Cifuentes) y en su lugar habló María Pardo, directora general de Promoción Cultural. Pardo subrayó el total apoyo de la CAM a la muestra, que este año se ha concretado con una aportación de 385.000 euros, muy similar al de las ediciones pasadas.

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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