El Ayuntamiento derriba una isla de la Boqueria para “esponjar” el mercado

El Ayuntamiento de Barcelona ha derribado una isla de paradas situada en el cuadrante mar /Llobregat del icónico mercado de la Boqueria. Se aumentan así las distancias de los pasillos convirtiendo el mercado en un lugar más seguro y creando una zona que permitirá a los clientes comprar con más comodidad.

El regidor de mercados, Agustí Colom, asegura que este es el primero de los espacios que se prevé “liberar” del mercado en los próximos meses. El Consistorio, tal y como anunciaba la Medida de Gobierno del Mercado de la Boqueria presentada el pasado febrero, está comprando paradas en desuso y trasladando otras para quedarse más islas y derrumbarlas ampliando pasillos y creando “plazas” dentro del mercado.

La primera isla que se ha derribado estaba formada por 18 paradas agrupadas en cuatro negocios diferentes (tres fruterías y una pollería) que habían echado el cierre o el Consistorio había llegado a un acuerdo con sus propietarios para reubicarlas en otras paradas del mercado que habían quedado vacías. El área liberada tiene una superficie de 60 metros cuadrado y servirá tanto para mejorar la confortabilidad de los clientes como “para instalar exposiciones de dimensiones medias u otras acciones puntuales del mercado”.

Desde 2016, el Ayuntamiento ha recuperado licencias de un total de 53 negocios, se han trasladado 24 y han renunciado dos de los 225 negocios que hay en la Boqueria. Hoy, el lugar donde estaba la primera isla derribada lo ocupa una exposición sobre los inicios de la red de mercados de Barcelona.

Además de esponjar la zona, la Medida de Gobierno del pasado febrero prohibía -los viernes y sábados entre abril y octubre- el acceso al mercado de grupos organizados de visitantes de más de 15 personas. Además, se destinó un equipo de agentes cívicos para informar a los visitantes sobre la normativa vigentes y se reforzó los servicios de vigilancia privada.