Sectores de Iniciativa piden que Catalunya en Comú se aleje más del independentismo

Un grupo de militantes de Catalunya en Comú, procedentes de las bases y cuadros de Iniciativa y de Barcelona en Comú, se han constituido en corriente dentro del partido al reivindicar la necesidad de que la formación plantee una reforma constitucional “seria y rigurosa” que evite que se enquisten los dos bloques a favor y en contra de la independencia. El colectivo, Comuns Federalistes, ha difundido un manifiesto fundacional y pide a la dirección, liderada por Xavier Domènech, candidato el 21-D, alejarse del “relato procesista”.

La corriente se nutre de los afiliados que votaron en contra de participar en el referéndum del 1 de octubre en la consulta que organizó el partido. El resultado fue ajustado y ganó el “sí” por algo más de 600 votos: 2053 apoyaron votar y 1404 la rechazaron. Esa división sigue aún latente. Miembros del grupo, que ya recogieron 750 firmas en el manifiesto Yo no votaré, lamenta que su opinión no fue escuchada. Ahora llevan 200.

El manifiesto es un decálogo en donde se subraya que Catalunya en Comú debe distanciarse del “relato procesista constituyente” que, a su juicio, solo aspira a tomar a este espacio “como rehenes y acorralar al gobierno de los comunes en Barcelona”. El texto reclama que el partido sea fiel a su aspiración de aglutinar a la “nueva política, a la izquierda histórica y el espíritu reivindicativo de los indignados del 15-M” y no girar en torno a la cuestión de independencia sí o no. “Instalarnos en la sombra de cualquier mayoría que se alimente de la división de las identidades nacionales, por amplia que sea, bloquea toda alternativa progresista a la pérdida de derechos sociales, laborales y salariales de la gente”, afirma el manifiesto. “Ahora toca defender con Unidos Podemos un nuevo consenso para reformar la Constitución y hacer de España un Estado federal que reconozca su plurinacionalidad”, afirma. El documento reclama que se potencien más las herramientas de participación del partido para que sea un “espacio más horizontal en los territorios y municipios”.

Jose Luis Atienza, uno de los portavoces del grupo —también ejerce ese papel Maribel Ibáñez—, asegura que quieren ser constructivos. Y apunta que 155 es “una mala noticia para todos” aunque avisa de que se aplicó como una “reacción” del Estado. “La batalla al independentismo no se gana inclinándose a sus posiciones sino con una reforma realista y creíble”, señala Atienza. “Se habla mucho del 155 pero poco de la DUI. "Hay mucha gente indignada”, dice otro miembro del grupo que apunta que en los debates territoriales los afiliados no entienden que es el proceso constituyente. No comparten tampoco la tesis de Xavier Domènech, coordinador del partido y candidato al 21-D, de pedir amnistía para los consejeros y líderes soberanistas encarcelados y piden que no se les considera como tales. “Para nosotros lo sería Marcos Ana [el político comunista que pasó 23 años en prisión]. Otra cosa es un indulto”, dice.

La dirección de los comunes avisa de que sus estatutos no contemplan “corrientes” porque son “una vieja política que no entiende que las posiciones cambien y que dividen más que unen. Quien tenga una idea diferente del ideario puede presentarla y será democráticamente discutida”. Los comunes debatirán mañana en una asamblea ejes del futuro programa y votarán las listas y el pacto electoral con Podem. La lista será cremallera y Elisenda Alamany, la portavoz, sería la número dos. El tercer puesto es para Podemos y se baraja en que lo ocupe Vicenç Navarro. El cuarto para la ecosocialista Marta Rivas. Iniciativa solo tendría en principio otro puesto en los 10 primeros de la lista. Miembros de ese partido señalaron que en último consejo nacional palparon la distancia con los comunes y que tuvieron la sensación de que Iniciativa ha llegado al fin del trayecto.